Claman justicia para víctima de feminicidio en Comondú

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En plena conmemoración por el Día Internacional de La Mujer, colectivos feministas de Comondú, La Paz y Los Cabos, se unieron para exigir a las autoridades estatales que se haga justicia en el caso de Micaela Vital Gonzáles, una víctima de feminicidio en Ciudad Constitución del municipio de Comondú.

El 8 de febrero del 2020, tres sujetos entraron con violencia al domicilio de la ama de casa para privarla de la libertad y llevársela con rumbo desconocido. La mujer acababa de salir de la ducha, fue sometida y sustraída de su propia vivienda.

Dos años después, agentes de investigación criminal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Ciudad Constitución, hicieron el hallazgo del cuerpo sin vida de Micaela, en un terreno baldío a las afueras de la cabecera municipal del Valle de Santo Domingo.

A través de redes sociales, los colectivos en pro de la mujer circularon varias publicaciones con el objetivo de que se haga justicia en memoria de la jefa de familia, que dejó a dos niños pequeños en la orfandad, tras ser asesinada por motivos hasta ahora desconocidos. De manera textual, las organizaciones feministas mandaron un contundente mensaje a las autoridades, que no han podido esclarecer el caso que cumplió 3 años cobijado por la impunidad.

“Tal vez no pudimos hacer nada para que Micaela fuera encontrada con vida, pero sí podemos compartir en redes sociales y difundir su caso. Sé que todas estamos hartas y cansadas de no ver cosas tan bonitas, pero no sean insensibles ante las situaciones que estamos viviendo, ninguna de nosotras estamos exentas. ¡SI EL GOBIERNO Y LA POLICIA OLVIDA, NOSOTRAS NO!”

La familia de Micaela pasó largos días y noches buscándola por todo el municipio de Comondú y comunidades aledañas sin lograr resultados. En respuesta, los seres queridos de la mujer a la que le arrebataron la vida recibieron el olvido de las instituciones de seguridad encargadas de las investigaciones del tema, dejando las indagatorias archivadas en un escritorio, de acuerdo al testimonio de los colectivos que hoy buscan que la muerte de Micaela no sea una estadística más de las decenas de casos de feminicidio que siguen sin resolverse en Baja California Sur.

Imberth Rondero