Empresarios prevén impacto económico en Los Cabos por cobro migratorio a cruceristas
Tras la aprobación de las modificaciones a la Ley de Derechos 2025, que elimina la exención para cruceristas, se establece un cobro de 42 dólares con el objetivo de fortalecer el control migratorio y aumentar la recaudación en este ámbito. Sin embargo, la medida ha generado un intenso debate entre empresarios del sector turístico debido a las posibles afectaciones económicas.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación, cada crucerista genera una derrama diaria promedio de 86 dólares. En mayo de este año, Los Cabos recibió 42 cruceros con 133,000 pasajeros, quienes dejaron una derrama económica de 10.6 millones de dólares.
En este contexto, Israel Aguayo, consejero nacional de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), expresó la creciente preocupación entre los comerciantes de Los Cabos, señalando que más del 60% de los afiliados a la Concanaco dependen directamente de la actividad de los cruceros.
“En la cámara estamos muy angustiados respecto a esto, ya varios afiliados han mencionado que va a ser la cámara. Al acercarse con nosotros y expresarnos su preocupación, es más que entendible, esto no solo afecta al pequeño comercio; si no a todos. Desde el artesano, los restaurantes, los tours operadores; es una derrama económica grandísima. De manera indirecta va a afectar a los negocios de Los Cabos y La Paz. Yo te diría que directos seguramente más del 60%, e indirectos somos todos; todos nos vemos afectados”.
El organismo empresarial destacó que las líneas de cruceros son un motor clave para el desarrollo económico en destinos como Cozumel, Mahahual, Puerto Vallarta, Acapulco, Ensenada, Puerto Chiapas, Puerto Progreso y Los Cabos, donde el turismo de cruceros llega a representar hasta el 90% de los visitantes.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Cruceros Turísticos advirtió que el cobro de 42 dólares por concepto migratorio podría afectar la competitividad de México a nivel internacional, posicionando al país entre los destinos portuarios más costosos del mundo, con tarifas hasta un 200% más altas que las de otros puntos del Caribe.