Hoy no se garantiza la universalidad y gratuidad en salud en BCS ni en el país: Víctor George

La Paz.- Hoy no se garantiza la universalidad ni la gratuidad en el acceso de los servicios de salud en Baja California Sur ni el país, afirmó Víctor George Flores, titular de la Secretaría de Salud en la media península, quien añadió que la entidad sudcaliforniana es deficitaria en la materia.
El tema se centra en la falta de recursos. En este momento “no es factible ni en Baja California Sur ni en otros estados”, dijo.
Sin embargo, aseguró que a Baja California Sur sí “le interesa que avance” el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), que entró en vigor este 1º de enero. El fondo es bueno, pero se desconocen aún las formas de operar, precisó el funcionario estatal. Se desconoce cómo, cuándo, cuánto y para qué conceptos llegará el recurso. “Los tiempos pasan rápido”, dijo.
El Secretario de Salud indicó que es buena la intención de brindar atención en salud por parte del Gobierno Federal y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; pero, faltan las normas y reglamentos del Insabi, dudas e incertidumbre que no solamente hay en la media península, sino en todo el país, resaltó.
“Es buena la intención, pero el recurso no alcanza para la universalidad, no hay solvencia”, dijo George Flores, quien comentó que apenas el 2.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país se destinó a salud; en cambio, el Insabi pretende dar el servicio a toda la población que no cuenta con seguridad social y que sea gratuito, es decir, más con menos. O sea, puntualizó alababa lo “ideal” de la gratuidad y universalidad, “pero no están las condiciones”.
El representante en temas de salud del Gobierno del Estado aclaró que Baja California Sur no se niega a participar o firmar el convenio con el Insabi, pero tampoco “se pueden vender ilusiones” a la ciudadanía, de que todo sea gratis, accesible para todos y de un día para otro, “debe ser progresivo, ya que el principal problema son los recursos económicos”.
No hay recurso para abrir el catálogo de atención de enfermedades y ampliarlo al 100%. “Para el Gobierno de Baja California Sur lo más fácil sería entregar la administración”, dijo, porque “es un paquetote y es muy sensible el tema”.
Por lo tanto, afirmó que la Secretaría de Salud en Baja California Sur operará de manera normal como lo venía haciendo, “como si todavía existiera el Seguro Popular”, con los recursos que tenga y hasta donde éste le alcance.
No obstante, sostuvo que el Artículo 36 de las recientes reformas a las leyes de salud —donde se creó el Insabi— los avala para cobrar cuotas de recuperación. Es decir, se cobrará la cuota de recuperación de los insumos que se utilicen en las enfermedades o intervenciones quirúrgicas que no estaban en el catálogo del Seguro Popular. Incluso, de poderlas cobrar, según sea el caso, en personas que sí tengan la solvencia económica para pagar. “No se infringe la ley”, expresó George Flores.
Aún con el Seguro Popular no se cubría al 100% el catálogo de servicios por la falta de presupuesto, el resto se solventaba con las cuotas de recuperación o afiliación.
Esto, dijo, en lo que se da lo que será una larga transición al “ideal” de la universalidad y gratuidad, pues señaló que ”no hay tiempos establecidos y todo será gradual”.
Tan sólo con las cuotas de recuperación entraban a las arcas estatales alrededor de 20 millones de pesos al año en Baja California Sur; este recurso “se redirigía a los que menos tenían”, apuntó. En afiliaciones, se recaudaba apenas medio millón de pesos al año.
Hasta el 2019, la Secretaría de Salud en Baja California Sur atendía a 220 mil afiliados al Seguro Popular aproximadamente; además, a la población abierta que no tenían ningún tipo de seguridad social, que ascendía a unas 80 mil.
Al año el Estado recibía de la Federación 185.4 millones de pesos solo para el Seguro Popular; la administración estatal aportaba 121 millones de pesos, en total, eran un poco más de 306 millones de pesos solo para este concepto.
En otro tenor, George Flores informó que se reunirá en próximos días con el comisionado del Insabi, Juan Ferrer, para tratar el tema y ver cómo Baja California Sur se puede integrar a este esquema.
El Estado tiene tres opciones o tres modalidades a escoger, en cualquiera se seguirá manejando la gratuidad. La primera es entregar todo el manejo, administración, hospitales, clínicas, servicios, menos relación obrero-laboral a la Federación; la segunda, es decidir qué unidades manejarán cada uno, es decir, mixto; y, la tercera, es continuar como están.