Las renuncias de Marcelo y Adán no serán las únicas en el gabinete
Nos hacen ver que ahora que el líder de Morena en la Ciudad ha pedido a las corcholatas capitalinas que se destapen, el número de bajas en el gabinete presidencial podría crecer. Además del canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, las dos corcholatas presidenciables, el gabinete podría sufrir la baja de dos secretarias clave, que han mostrado su interés en competir en el proceso interno por la candidatura a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Se trata de Ariadna Montiel, secretaria de Bienestar, una figura muy cercana al presidente López Obrador, y en quien recae el manejo de los programas sociales del gobierno federal. Y también, de Rosa Icela Rodríguez, funcionaria también con mucha cercanía al mandatario, y quien está al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. ¿Ya tendrá el presidente López Obrador en mente a las personas que sustituyan a sus colaboradoras de confianza en caso de que formalicen su intención de ir por el gobierno de la capital del país?
Y la oposición diciendo: “que agusticidad”
Nos hacen ver que después de la derrota en el Estado de México, la oposición sólo tuvo fuerza para salir a anunciar que el próximo 26 de junio definirán el método para elegir a su candidato o candidata a la Presidencia, y volvió a desaparecer, arrollada por la vorágine impuesta por Morena, entre que si las “corcholatas” cenan con el presidente López Obrador, si el canciller Ebrard renuncia y presiona a los demás “suspirantes”. Los guindas se ven muy cómodos dictando la agenda de los presidenciables. En tanto, la oposición esperará hasta el 26 de junio para comenzar a despertar, total, esto no urge, pues la elección es hasta 2024. Los líderes de los partidos opositores parecen estar sentados en una mecedora observando un agradable panorama y diciéndose entre ellos: “Qué agusticidad, ¿verdad? Está fresco. Uy, la sombra del fresnito pega bien sabroso”.
Radicales vs. monrealistas, por el control del Senado
Y a propósito de las renuncias que vienen, nos dicen que en el Senado de la República los miembros del ala radical de la bancada de Morena ya se frotan las manos esperando que tras la renuncia del actual coordinador de su fracción y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal, para irse a la batalla de las corcholatas morenistas por la candidatura presidencial, ese grupo pueda imponer en la coordinación a uno de los suyos. Sin embargo, nos hacen ver que es muy posible que luego de que don Ricardo ha estado tan bien portado con el presidente López Obrador, y ha jalado parejo con él, le permitan que deje a uno de sus cercanos en su lugar dentro de la Jucopo. Su escaño, nos recuerdan, tendrá que ser ocupado por su suplente, pero no así la coordinación, y con ello el derecho a un asiento en la Jucopo, y a sustituir en la misma a Monreal, quien en este periodo la preside. Nos comentan que, si desde Palacio Nacional les llega una orden a los senadores radicales y se hacen a un lado, el sucesor de Monreal será un personaje ciento por ciento cercano a él. En este escenario, uno de los nombres de los posibles sustitutos que se barajan es el del senador chiapaneco Eduardo Ramírez Aguilar.
Gana la UNAM amparo a López Betancourt
Nos dicen que, sin mayor aspaviento, la Facultad de Derecho de la UNAM ganó juicio de amparo definitivo al académico Eduardo López Betancourt. Nos explican que, a pesar de que el profesor de tiempo completo estuviese inactivo, pues la Facultad de Derecho, preservando el principio de inocencia, le dictó medidas cautelares por la causa penal derivada de la acusación de una alumna por la probable comisión de delitos por hostigamiento sexual agravado y tratos crueles e inhumanos, la UNAM dio anuencia a López Betancourt para solicitar el goce de cuatro años y medio de periodo de goce sabático, un beneficio del que goza según el Estatuto vigente de la universidad. Con este fallo, nos dicen, López Betancourt, un personaje que, a pesar de acompañarle una estela de acusaciones de acoso sexual fue sostenido durante varios años como presidente del Tribunal Universitario de la UNAM, ahora perdió por sentencia definitiva uno más de sus derechos académicos universitarios.
