Los derechos de un narco
EL SEXO ME DA RISA
Esta es una historia de narcos. Una historia de narcos ya contada hasta por agentes de la DEA y reconocida por agentes de la U.S. Custom and Border Protection (Aduanas), que conocen el caso y tienen sus propias conclusiones.
Es una historia que ninguna autoridad de Estados Unidos o México niega, pero que matan con el silencio.
Por ello va la pregunta, ¿sabes que el narco mexicano, Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como “El Jefe de jefes”, tiene una cuenta en Twitter? .
Pues bien como diría Jack El Destripador, vamos por partes.
LAS HISTORIAS SILENCIADAS
La prensa mexicana, sobre todo la tradicional — escrita, radio o televisión de siempre– goza de gran desprestigio porque no cuenta las historias que sus lectores o auditorio deben conocer, quieren conocer.
La verdad no es porque se imponga la línea editorial. Es porque se defienden los intereses de los dueños de comunicación. Por esto se impone la autocensura del periodista, que llega a rebasar incluso la censura que se impone en la Redacción.
Pero sobre todo porque el periodista mexicano se autocensura, porque sus intereses pueden superar los intereses de sus jefes. Sus amistades, sus relaciones y el dinero que les tributa el uso de boletines de prensa son las principales razones. Nadie quiere tener enemigos cuando puede gozar del saludo del presidente municipal o del funcionario o político del momento.
Confirmado está por el filósofo barriobajero, Alito Moreno, presidente nacional del PRI: A los periodistas se les mata de hambre.
En su generalidad los periodistas mexicanos, salvo muy honrosas excepciones, callaron ante sus palabras y su silencio confirmó sus dichos.
Parece que ya me perdí pero no. Intento explicar lo que motiva la ausencia del periodismo de investigación en las Redacciones de la prensa nacional, que prioriza las notas declarativas, los boletines de prensa, la profundidad o nacimiento de un bache antes que la información sustantiva.
LA LIBERTAD VIRTUAL DE UN NARCO
Tengo por vicio por las tardes-noches leer con interés los comentarios que usuarios de Facebook, Twitter, Instagram realizan sobre temas diversos.
A veces me río porque leo cada puntada y otras ocasiones vuelvo a leer el tema que originó el comentario. De inmediato busco los nombres de quiénes les están dando seguimiento.
Un día me hallé la cuenta
@MFGoficial1 en Twitter. Leí lo publicado, solo había una narración en tres partes. Me llamó la atención que había documentos con sellos oficiales.
Tenía una fotografía de Miguel Ángel Félix Gallardo en sus tiempos de juventud y se acreditaba con su nombre.
En ese momento, la cuenta recién iniciada, contaba con 73 seguidores y daba seguimiento a 48 cuentas.
Entre sus seguidores había algunos periodistas que conozco, otros que leo de vez en cuando y se destacaban los nombres del presidente de la República y el gobernador de Jalisco.
Eso sí, nadie habló del tema. Ningún periodista difundió el tema del Twitter de Miguel Ángel Félix Gallardo, me confirmó San Google en dos rastreadas que realicé.
Hombres de política, que viven y maman política, dan seguimiento a la cuenta de Miguel Ángel Félix Gallardo con sus nombres.
Las cuentas oficiales de Twitter de los dos políticos avalan, dan fe, que la cuenta de “El Jefe de jefes” es real, verdadera. La acreditan. Hay otras dos cuentas a su nombre que son “patito”.
Al paso de los días alguien preguntó y alguien contestó. Fue la respuesta oficial del gobierno mexicano a la aparición del narcotraficante mexicano en las redes sociales.
Fue el director de Prevención y Reinserción Social de Jalisco, José Antonio Pérez Juárez, quién afirmó que el uso de las redes sociales por parte de “El Jefe de Jefes” es un derecho humano, que no se puede coartar.
Eso sí, aclaró que Félix Gallardo no tiene teléfono celular ni servicio de internet en el penal.
Pero aventuró que el narcotraficante tiene derecho humano a la comunicación. Lo que haga fuera del penal es el ejercicio de un derecho tan legitimo, que la Constitución le protege sus derechos.
Pérez Juárez en su faceta humanista, obligado por el artículo primero de la Constitución, que lo obliga a promover, respetar y proteger los derechos humanos, afirmó:
“Es un derecho humano fundamental de comunicación y esta autoridad es respetuosa de los derechos de las personas privadas de su libertad, pero es una acción por medio de su familia o abogados, al interior no tiene telefonía celular ni internet, y creo así está sucediendo”.
MEJOR LO HUBIERAN SACADO
La estrategia de usar Twitter tiene como propósito obtener el beneficio que la ley le concede de pasar sus últimos años en casa, bajo la figura de prisión domiciliaria.
Por la edad y por los graves daños en su salud, ocasionados por tener más de 28 años en prisión, la verdad legal sostiene la petición hecha por Félix Gallardo.
Su edad y estado de salud son tema de derechos humanos que dan fuerza a su petición. Se le retiene por el fondo político de su caso.
Félix Gallardo hoy cumple una condena en la prisión de “Puente Grande” en el estado de Jalisco, pues se le acusa de coparticipar en el secuestro y asesinato del agente de la DEA, “Kiki” Camarena.
El fondo de su caso es de orden político, tiene que ver con temas de seguridad nacional y un operativo del gobierno de Estados Unidos impuesto al gobierno de México: el operativo conocido como Irán-Contras.
El uso de narcotraficantes por parte de la CIA para tumbar gobiernos que no admite ni tolera.
Esta es la historia ya contada, a la que se suma la historia ya contada de que fue la CIA quien secuestró, torturó y asesinó al agente de la DEA, silenciada.
Es precisamente el agente de Aduanas (U.S. Custom and Border Protection), Robert Mazur, quien acredita la participación de la CIA en el asesinato del agente de la DEA, “Kiki” Camarena.
En su libro escrito “The Infiltraitor” (El Infiltrado), Robert Mazur cuenta su historia como agente infiltrado en el narco colombiano, que terminó por dar un fuerte golpe al sistema financiero utilizado por Pablo Escobar Gaviria.
Narra lo que halló en su investigación, razón por la que hay sobre su cabeza una recompensa de 500 mil dólares para quien le quite la vida, razón por la que se oculta, protegido por sus propios compañeros.
Y a esto se suma la lucha de compañeros e incluso jefes de la DEA, porque se conozca la verdad del asesinato del agente Camarena y se castigue a los culpables.
Por esta razón la importancia de que Miguel Ángel Félix Gallardo apareciera en Twitter.
Está usando Twitter para contar su verdad y ya comenzó a hacer un recuento de las graves irregularidades en su caso, que acredita con documentos con sellos oficiales.
Este proceso es lo que la prensa mexicana no ha contado. Ni un solo periodista ha hablado de irregularidades procesales, violaciones de derechos humanos y la razón que hay para que Félix Gallardo aún permanezca en prisión. Su libertad por los beneficios que le otorga la ley, debió obtenerla ya desde hace unos ocho años como mínimo.
Es un tema de interés público. Es un tema que debe informarse, pues.
Pero mañana seguimos con esta historia.
