21 de Marzo 2020, se lee en los encabezados “BCS registra el primer caso de Covid-19”

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El día que ningún sudcaliforniano quería que llegará, el en su momento destacado como “el nuevo Coronavirus” arribaba al estado en un avión con destino Los Cabos. Logró colarse como en otras entidades federativas, en Baja California Sur tardó, pero su llegada era casi imposible por más medidas sanitarias que tomara la población.

El pasado 21 de marzo del 2020, el entonces gobernador del estado, Carlos Mendoza Davis, informaba que en la entidad se detectó el primer caso de una persona infectada por Covid-19. Se trataba de un ciudadano inglés de 48 años de edad, quien llegó procedente de Miami, Estados Unidos.

Rápidamente se hizo el llamado a la sociedad para redoblar los protocolos de higiene y aumentar la distancia social. Con el establecimiento de un cerco epidemiológico, porque las cifras dejaron de estar en ceros.

De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS), habíamos entrado a la fase de importación viral de la pandemia y después vendría la dispersión comunitaria.

“El país y Baja California Sur nos encontramos en la fase uno, es decir, los casos que se han registrado es porque se han contagiado en el extranjero y enferman en México; sin embargo, todas las autoridades sanitarias coinciden, basado en lo que ha pasado en China, Italia, y en otros países, y dadas las características del virus, es que se darán más contagios en la población local. Lo importante es que se den poco a poco. Que no nos enfermemos todos al mismo tiempo”, señaló en su momento el gobernador Mendoza Davis.

Era la hora de unir esfuerzos autoridades de gobierno y la sociedad, quedarnos en casa, lavar frecuentemente las manos con agua y jabón, evitar saludar de mano y beso, y comenzaba la suspensión de actividades en efecto dominó. Primero fueron las no esenciales.

Las acciones de control epidemiológico llevaron a una reunión del gobernador con alcaldesas y alcaldes. Donde el 25 de marzo se formó el Comité Estatal de Seguridad en Salud como principal instancia responsable para la toma de decisiones.

Aquí en la primera sesión se acordó: el acondicionamiento de lugares y espacios viables para la atención médica especializada de enfermedades respiratorias en su modalidad extramuros, promover la estrategia de atención domiciliaria de los casos sospechosos de Covid- 19, por medio del centro de un contacto telefónico 800BCSCOVID, donde se atendería a los pacientes mediante telemedicina, por medio de video consultas médicas que podrán acordar visitas médicas domiciliarias y/o la toma de muestras para exámenes.

Se hizo un llamado conjunto a empresarios, sindicatos y trabajadores para que, mediante el diálogo solidario, buscarán alternativas que permitan mantener las fuentes de empleo.

Se restringió el acceso y aforo a las playas públicas, asimismo se prohibió los eventos sociales y reuniones mayores a 25 personas. También se exhortó a las diversas organizaciones religiosas a suspender los servicios de manera presencial.

El cierre de gimnasios, bares, casinos y cines. En el caso de restaurantes, se deberían tomar las medidas necesarias para limitar el aforo y mantener la recomendación de distanciamiento social de dos metros entre las mesas. Adicionalmente, la recomendación a los clientes sobre privilegiar el servicio “para llevar”. Mientras que los prestadores de servicio de transporte público en general, deberían desinfectar sus unidades para inhibir la transmisión del virus.

En ese encuentro la Secretaria de Salud, confirmaba que ya eran cinco pacientes en la entidad, todos los casos positivos identificados en Los Cabos, donde se encontraban en aislamiento domiciliario.

Era el principio de un camino difícil y que no veía final, rumbo a lo que ahora conocemos como “la nueva normalidad”.

Tania Plateros
EtiquetasCovid-19Salud