“La oposición despierte de su letargo”
El 2 de junio de 2024 será la elección del futuro Presidente de la República más 500 diputados más 128 senadores. Además de estas elecciones se llevarán a cabo las de algunos gobernadores, alcaldes y congresos locales.
De los 96 millones de votantes registrados el partido en el poder no pasa de 22 millones de “voto duro”, por lo que, por simple aritmética existen 74 millones que están fuera de la influencia de Morena, y su voto es libre.
El descontento existente con López Obrador se está acercando al rechazo existente con Peña Nieto al fin de su mandato, que fue el factor que le dio el triunfo a López Obrador.
La cínica influencia de López Obrador en las cámaras para aprobar una serie de modificación de leyes y desaparición de organizaciones ciudadanas fue una victoria pírrica para el gobierno actual.
En la misma forma se ha visto un mal uso del poder en los ataques a la ministra Norma Piña, presidenta de la SCJN , abusando el poder ejecutivo de su fuerza en insultos, amenazas y bloqueos de su sede con personas obviamente contratadas.
Esta situación de rechazo ciudadano a esas acciones la tiene que aprovechar la oposición, pero una oposición unida en una coalición madura y efectiva, y no desperdiciar esta oportunidad.
López Obrador lo sabe y de ahí su obsesión por controlar el INE y sus movimientos para controlar el país, incluyendo al ejército.
Por eso usa los términos de vendepatrias, traidores a la patria, golpistas, etiquetando de esa manera a la oposición creciente, ofendiendo a muchos mexicanos, que piensan diferente.
Ante una votación copiosa en contra de Morena, el panorama seguramente cambiará, siempre y cuando,
“la oposición despierte de su letargo”.
