Tesoros de fe y tradición, conoce los santuarios religiosos de Jalisco

Jalisco, tierra de mariachis, tequila y charros, es también un destino perfecto para el turismo religioso. Sus más de 500 santuarios son testigos vivos de la profunda religiosidad que caracteriza a esta región de México.

Anualmente, según la Secretaría de Turismo, más de 10 millones de personas, nacionales y extranjeras, llegan a este estado para visitar estos lugares sagrados, ya sea para pedir un favor, admirar la arquitectura, estudiar las imágenes religiosas o sumergirse en la historia de la fe en Jalisco.

A continuación, te presentamos tres de los santuarios marianos más representativos de Jalisco:

Santuario Virgen de San Juan de los Lagos

Enclavado en la ciudad homónima, en la Región Altos Norte del estado, el Santuario Virgen de San Juan de los Lagos es uno de los más antiguos e importantes de Jalisco y México. Anualmente, recibe a más de siete millones de peregrinos, en su mayoría durante la Romería de la Virgen. Esta procesión, que se desplaza por las calles principales del centro hasta llegar a la majestuosa Catedral Basílica, es un evento de gran relevancia.

Pero este año es especial, ya que se celebra el Jubileo por los 400 años del Primer Milagro atribuido a la Virgen de San Juan de los Lagos. Desde el 8 de diciembre de 2022 hasta el 8 de diciembre de 2023, todos los visitantes pueden obtener la indulgencia plenaria, un perdón celestial que borra los pecados de aquellos que se confiesen, reciban la Sagrada Eucaristía y visiten el Pocito del Primer Milagro o la Catedral Basílica. Una oportunidad única para los creyentes.

Santuario Virgen de Zapopan

La Virgen de Zapopan, conocida cariñosamente como “La Patrona de Guadalajara”, es la protagonista de una de las festividades más impresionantes de Jalisco. El ritual de “La Llevada de la Virgen” desde la Catedral Metropolitana de Guadalajara hasta su santuario en la Basílica de Zapopan reúne a más de dos millones de personas en un solo día.

Esta celebración es un desfile de tradiciones, con más de 29 mil bailarines y danzantes provenientes de comunidades indígenas de Jalisco y otros estados de México. Penachos coloridos, cascabeles, incienso y el sonar de caracoles crean una atmósfera de folclore y devoción única.

Durante esta fiesta, los creyentes cumplen mandas y promesas a la Virgen, agradeciendo por los favores recibidos, que suelen estar relacionados con la salud, el dinero y el empleo. Una muestra conmovedora de la fe jalisciense.

Santuario de la Virgen de Talpa

A 190 kilómetros al oeste de Guadalajara se encuentra el municipio de Talpa de Allende, apodado “La Perla Escondida”. En este lugar, el santuario de la “Virgen Ranchera” o “chaparrita preciosa” recibe anualmente a más de dos millones de visitantes.

La imagen de la Virgen del Rosario, hecha de caña de maíz y originaria del lago de Pátzcuaro, Michoacán, llegó a Talpa en 1585. Con el tiempo, esta figura ganó popularidad y devoción en la región, culminando en su coronación hace 100 años en 1923.

La Virgen de Talpa es venerada en diversas festividades a lo largo del año, y las principales peticiones de los visitantes están relacionadas con la salud, la familia, la educación, las adicciones y el empleo.

Jalisco y sus santuarios son un tesoro de fe, tradición y cultura que merecen ser explorados por todo visitante nacional y extranjero. En estas tierras, la religión se entrelaza con la historia y la identidad de la gente, creando experiencias únicas que perduran en el alma.