Van por sucesión de 4T eternizada y sin contrapesos

* El plan C de AMLO es tener el carro completo en las elecciones del 2024. * Frente a la perversidad del plan, la gran decisión de los que aspiramos a una patria con justicia, división de poderes, y libertades esenciales como lo marca nuestra Constitución actual.
0
256
Columna Convicciones Dr. Jorge Villanueva

El plan C de AMLO es tener el carro completo en las elecciones del 2024. Indudablemente que el Ejecutivo Federal se ha dedicado a ser Presidente únicamente para su privilegiado sector de votantes que en el 2018 lo llevaron a la Presidencia de la República.

Quedaron en el olvido las palabras pronunciadas aquel 1ro de Julio del 2018: “Agradezco a todos los que votaron por nosotros y nos han dado su confianza para encabezar este proceso de cambio verdadero. Expreso mi respeto a quienes votaron por otros candidatos y partidos”.

Llamó a todos los mexicanos a la reconciliación y a poner por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, el interés general. Estas palabras quedaron tan solo en el anecdotario político de la nación, ya que toda esperanza de alcanzar un México mejor ha sido pulverizada por el actuar del Primer Ejecutivo, que se caracteriza por romper la legalidad, la ética y la más elemental cortesía política de un Primer Ejecutivo de una República democrática.

Lo ocurrido con el fallo de la Suprema Corte de Justicia, donde se desvanece por completo el Plan B de López Obrador, plan que llegó a su fin por ser una propuesta ilegal, errónea e inconstitucional. Provocó de inmediato a ira y el insulto que vinieron posterior al resultado de la Corte, y se escuchó a través del púlpito presidencial todo tipo de calificativos, imperando la misoginia y la rudeza verbal en general para la Suprema Corte, pero en particular para su presidenta.

Y de inmediato se hicieron presentes las huestes de la 4ta T en las puertas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, amenazando e insultando a los ministros de la Corte, emulando la barbarie causada por las camisas pardas de las tristes épocas de Hitler.

El México del segundo decenio del siglo XXI, sigue expectante y sorprendido del llamado que el Presidente le hace a la nación a votar por una mayoría parlamentaria que le asegure en el 2024 la continuidad de la 4T. Esta perversidad de plan se plantea en 3 etapas:

En junio 2 del 2024, Morena ganaría la Presidencia de la República y la mayoría calificada en el poder legislativo: con 334 Diputados y 86 Senadores.

En la segunda etapa con el ingreso de los nuevos Senadores y Diputados, los que tomarían funciones el 1ro. de septiembre del 2024 y, ya con tan solo 30 días como Presidente cambiaría la Constitución a modo, y el 1ro. de octubre le entregaría a su sucesor una 4T eternizada y sin contrapesos, con el Poder Judicial y el Legislativo en plena sumisión al heredero o heredera de la dinastía Morena y/o 4T y de esta manera se eternizarían en el poder político del siglo XXI.

Este es el gran momento de reflexión para todos los mexicanos, sobre todo de la clase media, a la cual AMLO ha humillado en extremo simplemente por aspirar a una vida mejor para sus familias que serán las futuras generaciones en nuestro país.

Esta será la gran decisión de los que aspiramos a una patria con justicia, con división de poderes, y con libertades esenciales tal como lo marca nuestra Constitución actual.

La clase media en México es mayoritaria, los pobres han votado históricamente por quien les arrima dádivas disfrazadas de apoyos sociales; convirtiéndolos en material electoral cautivo para los procesos electorales. El 2024 es el gran momento de cambiar la historia y la grandeza de México.