Desaparece Leslie Desiree, joven empresaria en La Paz; activan búsqueda desesperada

Intensifican la búsqueda de Leslie Desiree Agúndez, empresaria de 30 años, desaparecida el 27 de julio en la colonia Las Américas de La Paz
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En redes sociales se ha intensificado la búsqueda de la joven empresaria Leslie Desiree Agúndez Moyrón, de 30 años, quien desapareció desde la noche del pasado 27 de julio en la ciudad de La Paz.

Varias publicaciones con su rostro y datos personales han comenzado a inundar las plataformas web. Hasta hoy, no hay pistas de su paradero.

Según una publicación realizada por su madre, Mar Agúndez, Leslie llegó el sábado por la tarde a su hogar en la colonia Las Américas después de haber terminado su horario laboral en su negocio de venta de ropa y accesorios.

Luego de haber lavado su ropa, desapareció misteriosamente. Sus familiares aseguraron que la chica ya no salió de su domicilio, ya que su automóvil estuvo todo el tiempo estacionado en la cochera de la casa.

Los seres queridos de Leslie agregaron más datos al caso de desaparición. Dejaron en claro que Leslie nunca dejaría sola a su mascota, un perrito de raza Yorkshire Terrier que la acompañaba a todos lados.

Sus amigos y seres queridos se han dedicado a preguntar por ella en el gimnasio al que asistía, a clubes de yoga a los que estaba afiliada y a los restaurantes donde acostumbraba acudir a comer o tomar café. No hubo resultado alguno.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) activó el Protocolo Alba por la desaparición de Leslie Desiree. De acuerdo con la ficha de búsqueda, se desconoce la vestimenta que portaba el día que desapareció.

Leslie es de complexión delgada, pesa 55 kilogramos, mide 1.57 metros, es de tez blanca y tiene el cabello lacio y largo hasta debajo de los hombros, color castaño oscuro. Como señas particulares, posee un lunar en la parte alta de su pecho.

En sus cuentas de redes sociales no ha habido actividad desde la tarde en que se perdió su rastro. Tampoco hay respuesta en mensajes de WhatsApp ni llamadas a su teléfono móvil. Su desaparición sigue siendo una incógnita para las personas que la buscan.

jb

Imberth Rondero