John, el huracán zombi que resucitado, sorprende al fortalecerse en el Pacífico

Un raro fenómeno meteorológico convierte al debilitado huracán John en una amenaza renovada tras su paso por tierra firme
0
1551
Imagen satelital del huracán John

El huracán John ha captado la atención de los meteorólogos y del público al convertirse en lo que comúnmente se conoce como un “huracán zombi“.

Después de haber tocado tierra y debilitado a una tormenta tropical, este fenómeno meteorológico logró reintensificarse al regresar al mar.

Huracán John se degradó a tormenta tropical, continua amenazante

Esta resurrección del huracán, alimentada por las aguas cálidas del Pacífico, ha generado sorpresa y preocupación entre los expertos en clima.

Los llamados huracanes zombis son eventos relativamente raros, pero no imposibles.

Este fenómeno ocurre cuando un huracán pierde fuerza, generalmente al encontrarse con tierra firme, lo que lo degrada a una tormenta tropical o depresión.

Sin embargo, si el ciclón logra volver a desplazarse sobre aguas cálidas y las condiciones atmosféricas son favorables, puede reorganizarse y recuperar la potencia suficiente para volver a ser clasificado como huracán.

John es el ejemplo perfecto de este proceso: tras perder su categoría inicial, recobró fuerza gracias a la temperatura del agua y la baja cizalladura del viento en su ruta de regreso al océano.

Los meteorólogos ahora mantienen una estrecha vigilancia sobre John, que sigue bordeando la costa con posibles impactos en las zonas cercanas.

Aunque este huracán zombi sigue un camino predecible, su resurgimiento recuerda que los sistemas meteorológicos pueden ser altamente impredecibles.

La capacidad de un ciclón para reactivarse, aun después de parecer debilitado, representa un riesgo significativo para las comunidades costeras que podrían haber bajado la guardia tras el primer impacto.

El reintensificamiento de huracanes como John viene a poner de manifiesto la importancia de la vigilancia constante y la preparación adecuada.

Incluso después de que un huracán aparentemente se haya degradado, es posible que las condiciones del océano le devuelvan la fuerza suficiente para seguir siendo una amenaza. Es decir, un huracán aparentemente muerto puede volver a la vida.

En el caso de John, el seguimiento por parte de los meteorólogos ha sido crucial para entender cómo se comportan estos sistemas tropicales y advertir a las poblaciones en riesgo de posibles peligros renovados.

A medida que el huracán John continúa su trayectoria, es probable que se sigan ajustando las previsiones y alertas para las áreas afectadas.

Si bien la reintensificación de huracanes no es algo común, el fenómeno resalta lo dinámicos que son los patrones climáticos en el océano, donde pequeños cambios en la temperatura del agua o en la dirección de los vientos pueden marcar la diferencia entre una tormenta moribunda y un huracán resucitado.