En BCS vemos menos líneas de playas y esta es la razón
Enrique Nava, geólogo y trabajador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR) que pertenece al Instituto Politécnico Nacional (IPN) comentó que las playas tienen ciclos, que son la manera en la que cambian, por lo que vemos más arena en una temporada del año y menos en otra.
“He estado monitoreando buena parte de las playas aquí de Baja California Sur y me he dado cuenta de los procesos a los que están sujetos las playas este son muy dinámicas […]
Restaurantes y hoteles se metieron a la parte dinámica de la playa por eso cuando pasa un huracán les golpea, les derriba sus bardas o si hay construcciones sobre la misma playa las destruye, porque precisamente están sobre la playa activa pero bueno este ya están allí y tienen que enfrentar esas consecuencias de vez en cuando no”.
La línea que conocemos como “orilla del mar”, ha cambiado a lo largo de los años, así lo explicó Enrique, quien ha estudiado las playas sudcalifornianas por más de 40 años.
“El nivel del mar como lo vemos ahorita se sabe que llegó a ese nivel hace 7 mil años. Entre 17 y 20 mil años, el nivel del mar estaba entre 140 y 150 metros abajo del actual nivel del mar.
Entonces, por ejemplo, el arco de Cabo San Lucas hace 10.000 años no existía porque el nivel del mar estaba más abajo, entonces ya subió el nivel del mar, se estabilizó más o menos antes de hace siete mil años y la naturaleza de la dinámica del oleaje fue desarrollando lo que conocemos ahora como arco de Cabo San Lucas”.
Estas costas se mueven constantemente, ya que por la pasividad de las olas en verano vemos más arena en la playa, y en invierno menos, por el incremento en el movimiento del mar.
“El oleaje es el responsable del tipo de material que hay en la playa. Oleaje de muy alta energía deja únicamente gravas boleos, incluso bloques […] Este es arena que es finita y puede estar allí porque está acarreada por oleaje de baja energía que no que tarda por una parte va a tardar en destruirla porque esas arenas poco a poco se van haciendo más pequeñas hasta que llega un tamaño en la que ya se va hacia aguas más profundas.
Agregó que las olas y el cauce de los arroyos hacen que se distribuya la arena sobre la playa. Los mangles contribuyen a que, ante el incremento del nivel del mar, el agua no se desborde en las costas.
“La fusión de los glaciares se está acelerando, la tasa de ascenso de nivel del mar también se está acelerando. De ser 2 milímetros hace unos 20 años ahorita ya está entre casi 3 milímetros por año. Entonces eso también todas las líneas de costa van a estar retrocediendo”.
Finalmente, señaló que debemos proteger las playas dejando que los arroyos corran al mar porque esto permite que la arena estabilice la línea de costa, con ello se tenga un equilibrio y no veamos lo que comúnmente conocemos como “se lo comió el mar”.
