¿Por qué se cantan villancicos en Navidad?

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Niños cantando villancicos

La Navidad es una época de alegría y celebración y los villancicos son una parte esencial de la festividad ya que nos alegran, nos unen y nos recuerdan el verdadero significado de estas fechas decembrinas.

Estos cantos tradicionales tienen una larga historia que se remonta entre la Edad Media y el Renacimiento. Se cree que surgieron en Portugal y España. Además de que su nombre proviene de “Villa” y “Villanus”.

Lo más curioso es que al principio no tenían nada que ver con la Navidad, sino más bien eran canciones que entonaban los villanos o personas que vivían en villas medievales. En sus inicios, eran composiciones poéticas que se cantaban en las fiestas populares. Los primeros temas eran diversos y podían hablar desde sucesos locales, encuentros amorosos, labores del campo e incluso la ausencia de seres queridos.

¿Cómo se relacionaron con la Navidad?

En el siglo XVI, la Iglesia Católica comenzó a utilizar estos cánticos navideños como una forma de evangelizar a las personas. De esta manera, se convirtieron en una forma de transmitir el mensaje del nacimiento de Jesucristo y de promover los valores cristianos.

En México llegaron con la conquista española. Los misioneros españoles utilizaron dichas melodías navideñas para evangelizar a los indígenas mexicanos. Cabe mencionar que el primer villancico que se cantó en tierras aztecas se cree que fue el de “La caída de nuestros primeros padres”.

Con el tiempo, estos himnos festivos se convirtieron en una parte esencial de nuestra cultura. Hoy en día, existen cientos de versiones mexicanas, las cuales son muy populares en todo el mundo.

Los más populares

Algunas de las versiones más populares son:

El niño del tambor

Peces en el río

Mi burrito sabanero

Campana sobre campana

Blanca Navidad

Ahora, con la modernidad, podemos encontrar estos temas con diferentes artistas y ritmos. Así que, mientras nos sumergimos en el resplandor de las luces navideñas y el calor de la temporada, no olvidemos dejar que la música de los villancicos nos envuelva en su encanto. ¡Cantemos a todo pulmón!

Cecilia Colín
EtiquetasNavidad