Red de colectivos feministas exige alto a la violencia de género
Luego del terrible feminicidio del cual fue víctima la joven Ana Luisa, trabajadora administrativa paceña de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y de los innumerables feminicidios en la entidad, mujeres de la Red de colectivos feministas, continúan en la batalla para exigir atención inmediata, digna y profesional a la familia, de todas y cada una de las mujeres víctimas de feminicidio.
De manera presencial y virtual por efecto de la pandemia, un grupo de 8 mujeres decidieron plantarse en la explanada del Centro de Justicia Penal con pancarta, lonas y tambores para exigir una respuesta clara a los familiares de las víctimas de feminicidio e invitando a la ciudadanía a sumarse y hace eco de la situación sonando el claxon de sus vehículos al pasar por las oficinas del Centro de Justicia Penal en donde colocaron poco más de 30 cruces rosas en representación de las mujeres que han sido víctimas de este atroz delito y, a través de redes sociales con el hashtag #justiciaparaAnaLuisa y #justiciaparatodas.
Una de las representantes de la Red de colectivos feministas, presente en la manifestación expresó ser absurdo tener que exigir justicia a un órgano que se supone se encarga de hacerlo.
“Estamos en la explanada del Centro de Justicia Penal exigiendo justicia, es curioso que tengamos que pararnos en una explanada, afuera, las madres de mujeres asesinadas, amigas, hermanas, mujeres también feministas; estamos exigiendo justicia por Daniela, por Ana Luisa, por Analí, por Valeria Guzmán, que ella es sobreviviente de feminicidio, por Anita, por Patricia, son mujeres que han sido asesinadas y lamentablemente al sistema no lo quiere tomar como un feminicidio a pesar de que corresponde a todas las características de un feminicidio la forma del asesinato hacia estas mujeres”, declaró.
Agregó que, tan solo en Baja California Sur hasta el mes de noviembre del 2020 se registraron 39 mujeres desaparecidas, 2 de ellas victimas de feminicidio, 77 de lesiones culposas y 485 de lesiones dolosas, cifras que posicionaron al Estado como el segundo a nivel nacional en las tasas más altas de lesiones y violaciones sexuales, así como 122.6 víctimas y 53.3 por cada 100 mil mujeres, 269 reportes por violencia a niños, niñas y adolescentes, de los cuales 59 de ellos fueron victimas de violencia sexual, 23 llamada de emergencia por intento de abuso sexual, 29 llamadas por acoso u hostigamiento y 13 por violación, 3 mil llamadas de auxilio por violencia familiar y mil 462 llamadas por violencia por parte de la pareja, cifras que les llevó a cuestionarse y cuestionar a las autoridades que han hecho todo este tiempo con los recursos para impartir justicia.
Insistieron al decir que no bajarán la guardia y permanecerán ahí hasta tener una respuesta por parte de las autoridades, además del reconocimiento de estos actos atroces como feminicidios y no como homicidios para evitar que se continúen vulnerando los derechos humanos de las víctimas.
No hay ningún tipo de respuesta, en algunos de los casos ni siquiera permiten que se pueda ver la carpeta de investigación, si es que realmente archivaron una carpeta de investigación.
No hay ninguna respuesta efectiva por parte de las autoridades, únicamente evasivas, incluso días atrás en redes sociales del Gobierno del Estado de Baja California Sur, se mencionaba que somos la ciudad más segura del estado, se menciona que somos un estado que presume de seguridad, incluso presumen la inversión con la que se generar la seguridad en el estado y yo quisiera saber, las madres de las mujeres asesinadas quisieran saber, qué se hace con esos recursos, cómo es que lo aplican, porque el resultado aquí está, esas cruces rosas están clavadas a la carne de mujeres asesinadas y desaparecidas, han sido feminicidios y homicidios”, puntualizó.
Por último, señalaron que es sumamente indignante que no se tenga personal capacitado en las instituciones, con el profesionalismo debido a la perspectiva de género, para dar el seguimiento atención inmediata, trato digno, acompañamiento digno y profesional con la perspectiva de género y feminista que debe ser.
Foto: Rossy Díaz