Amenazas no acaban con el amor a los animales de María Armendáriz

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Rescatista de animales, María Armendáriz.

Después de más de 10 años, entre denuncias, amenazas y acoso, María Armendáriz se dedica al rescate y cuidado de perros y gatos, tarea que no es fácil. Ella ha adaptado su casa y su rutina diaria a las necesidades de los animales que forman parte del hogar temporal “María Armendáriz”, ubicado en la colonia Jericó en el municipio de La Paz.

Según María, a pesar de contar con el apoyo de donaciones voluntarias, ha enfrentado diversas dificultades para seguir cuidando y atendiendo a sus animales. Una de ellas es que dedica las veinticuatro horas del día por completo a sus perros y gatos. En especial, los perros requieren mayor atención, por lo que deja su casa solo en caso de emergencia.

“Porque no pasa de que se me enferme alguno y no pueda salir mucho tiempo. Más de una hora no puedo salir porque si no hacen un desastre, hacen hoyos. Son como niños que, si no está la mamá, hacen travesuras. Así que tengo que estar aquí pendiente de ellos, y para mí, no es un sacrificio”.

La situación más grave es que sus vecinos no están de acuerdo con su labor social. María ha recibido quejas por el olor y el ruido de los ladridos que provienen de su casa. Algunos señalan que su hogar es un foco de infección y garrapatas para los habitantes aledaños. Además, tuvo problemas legales por publicar en redes sociales un presunto caso de maltrato animal.

“Me demandaron y, supuestamente, la persona que golpeó al perro no le importó, pero a su esposa sí. Decía que la gente en la calle la llamaba ‘la mata perros’. Quería que en Facebook ofreciera una disculpa pública. ¿Por qué me voy a disculpar si realmente golpearon al perro? Si no lo hubieran golpeado, me disculparía. Pero lo golpearon. Si esto procede, ni modo, que siga la demanda. Métanme a la cárcel”.

De este modo, María sigue recibiendo comentarios agresivos hacia su persona. Sus vecinos la han calificado de mantenida y la amenazan diariamente con envenenar a sus “niños”. A pesar de estas condiciones, María se siente bendecida con la compañía de sus perros. Asegura que gracias a la lealtad canina ha podido superar traumas y dificultades de la vida.

Mónica Urbina