Reglas de seguridad de CERESO La Paz siguen los lineamientos a nivel nacional

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Centro de Reinserción Social La Paz.

Varias denuncias ciudadanas enviadas a CPS Noticias señalan que los protocolos de seguridad en el interior del Centro de Reinserción Social (CERESO) La Paz, han sido objeto de críticas por parte de familiares de internos y trabajadores del centro penitenciario. Las quejas incluyen la retirada de los artículos personales antes de la visita a los reclusos, la prohibición de ingresar con muchos tipos de alimentos y la especificación de un solo tipo de vestimenta previo al ingreso a la sala de recibimiento para convivir con los reos.

En el caso del personal que trabaja en el centro penitenciario, han expresado su desagrado porque las autoridades del CERESO han impuesto nuevas reglas de higiene y prevención antes y después de sus jornadas de trabajo. Esto incluye la necesidad de tener cabello corto en el caso de los hombres y cabello recogido y aseado en el caso de las mujeres, además de un filtro de inspección activado en las inmediaciones de la cárcel donde se checa diariamente la condición de las uñas de las manos y pies, entre otras observaciones.

Además, una denuncia anónima señaló a un custodio como un elemento demasiado estricto con las personas que van a visita al CERESO. Negándose a permitir el acceso en algunas ocasiones o retirando el tiempo establecido de visita sin razón aparente, alegando que sigue órdenes de sus superiores sin ofrecer más explicaciones.

En respuesta a las denuncias, el director general del Sistema Penitenciario de Baja California Sur, Javier Gil Beltrán Flores, explicó que las reglas de seguridad que se aplican en el CERESO La Paz son aprobadas por las leyes de justicia mexicana y están en conformidad con los lineamientos oficiales de los centros penitenciarios a nivel nacional.

“Siempre han existido esos protocolos de seguridad, acuérdense que estamos entrando a un centro de reinserción social y los protocolos no son como en cualquier parte. Ahí son protocolos muy estrictos, me dicen de una persona de apellido Reyes en tu denuncia, Reyes es muy buen elemento la verdad, son de los elementos que precisamente tenemos en esa área porque cumple con toda la normatividad, cumple con los protocolos, son personas muy celosas de su trabajo. Las personas que quieren ingresar a los centros de reinserción social ya saben y deben de comprender que el trabajo de nosotros es salvaguardar también la integridad de las personas privadas de la libertad”, destacó Gil Beltrán.

Además de los reglamentos de seguridad, los visitantes se quejaron por la falta de espacios para dejar sus bolsos de mano, mochilas u otros artículos personales, los cuales, según las denuncias, tienen que dejar en el piso o sobre las sillas que usan los custodios para descansar cuando se les permite.

En respuesta a las quejas, el director del sistema penitenciario explicó que, para evitar pérdidas y robos de pertenencias personales, se ha prohibido temporalmente el ingreso de celulares y se está trabajando en la creación de espacios seguros para guardar objetos personales de los visitantes. Respecto a la higiene, el personal de aduana se encarga de verificar que los visitantes cumplan con el protocolo de no llevar uñas largas, pelucas ni ropa con escotes prolongados para evitar que los internos les falten al respeto.

El reglamento de seguridad del Sistema Penitenciario Nacional se actualizó en junio de 2019 con el objetivo de fortalecer los protocolos de seguridad en los centros penales del país. Estos protocolos son de carácter nacional y obedecen a la Ley Nacional de Ejecución Penal y a la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario.

El ingreso a los centros penitenciarios solamente será autorizado por el director general de Prevención y Readaptación Social de cada entidad, y en ausencia de éste, por quien legalmente deba sustituirlo, según el artículo 16 del reglamento de los Ceresos en México. Los Centros Federales de Readaptación Social cuentan con un sistema administrativo para registrar a las visitas y aumentar el horario de convivencia con los internos, respetando así los derechos civiles de los reclusos.

Imberth Rondero