Grafiti y mural, ¿cuál es la diferencia entre estas expresiones del arte urbano?

En La Paz se destaca una expresión artística a través de dos formas visuales: el graffiti y los murales. Aunque a menudo se agrupan bajo el término de “arte callejero o urbano”, estas dos formas de expresión tienen diferencias tanto en su ejecución como en su propósito.

El graffiti, en su forma más básica, se caracteriza por ser una expresión de arte que se realiza de manera rápida y a menudo clandestina en espacios urbanos, utilizando principalmente aerosoles y marcadores.

Surge de manera espontánea y suele reflejar las perspectivas individuales de los artistas. En La Paz, el graffiti puede encontrarse en diversos lugares de la ciudad, desde callejones ocultos hasta paredes de edificios. Estas obras varían en tamaño, estilo y mensaje, y a menudo desafían las normas sociales y políticas. Así lo comentó Noémie Meert, guía de arte en La Paz.

“La diferencia principal es más bien el lado legal de la cosa, el arte urbano por la mayoría tiene la autorización de pintar un mural mientras el graffiti no es legal y tiene una identidad muy fuerte, entonces siempre el artista grafitero va a poner su nombre de calle que es como un apodo […] un mural por lo general es muy ilustrado a diferencia del graffiti”.

Por otro lado, los murales son una forma de arte más elaborada y planificada que se caracteriza por su tamaño y su integración con el entorno urbano. A menudo son encargados por instituciones públicas o privadas y realizados por artistas con un enfoque específico.

Noémie Meert señaló que otra de las diferencias son los estilos. Por lo general, los artistas utilizan brochas o aerosoles, dependiendo de si sus obras son murales o graffitis.

“Hay muchos artistas aquí que usan brochas, que siguen pintando así de manera tradicional, pero hay unos que también, dentro del graffiti y el arte urbano, que usan aerosoles. Hay variedad de estilos y técnicas, pero la mayoría sigue usando las brochas”.

Destacó que tanto el graffiti como los murales desempeñan un papel importante en el panorama artístico y cultural de La Paz. Si bien el graffiti puede desafiar las normas establecidas y generar controversia, los murales ofrecen una plataforma para la reflexión, el diálogo y la celebración de la identidad local.

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