El nuevo fraude bancario: Cuidado con las transferencias retenidas

Foto: Forbes
Un nuevo fraude bancario preocupa a usuarios en todo México: mensajes de texto, correos electrónicos o llamadas que notifican supuestas transferencias retenidas o no reconocidas. Bajo esta estrategia, delincuentes buscan que las personas entreguen información confidencial como contraseñas, números de tarjeta o tokens, lo que puede derivar en el vaciamiento de cuentas y robo de identidad.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) alertó que este tipo de engaño forma parte de una ola de ciberfraudes cada vez más sofisticados. Desde septiembre de 2025, el organismo lanzó la campaña nacional “Alto al fraude”, cuyo objetivo es prevenir que los ciudadanos caigan en estas trampas electrónicas que han crecido con la masificación de los servicios financieros digitales.
De acuerdo con la Condusef, el fraude no se limita a un simple mensaje. Existen al menos seis modalidades detectadas: desde el envío de enlaces falsos mediante SMS o correo electrónico (smishing y phishing), hasta la clonación de voz para suplantar la identidad de los usuarios, la duplicación de tarjetas SIM, el uso de códigos QR apócrifos, el ofrecimiento de inversiones fraudulentas con supuestos famosos y créditos imposibles de pagar.
El común denominador es el mismo: aprovechar la confianza o el descuido de las personas para acceder a sus datos bancarios. En algunos casos, los criminales no solo logran vaciar cuentas, sino también imitar la voz o la imagen de la víctima para pedir dinero a sus contactos, generando una cadena de fraudes con consecuencias graves para familias y negocios.
La Condusef recuerda que ninguna institución financiera legítima solicita contraseñas, NIP ni tokens a través de mensajes, llamadas o correos electrónicos. Los usuarios deben desconfiar de cualquier aviso que hable de transferencias retenidas y confirmar directamente con la aplicación oficial de su banco o a través de los números de atención al cliente.
Entre las recomendaciones destacan: no abrir enlaces ni escanear códigos QR de remitentes desconocidos, verificar siempre que el sitio web tenga el protocolo de seguridad “https://” con el candado cerrado, y nunca compartir información sensible en línea. La seguridad digital, subraya el organismo, depende en gran medida de la prudencia del usuario.
El reto es mayor en un país donde cada vez más operaciones bancarias se realizan desde dispositivos móviles. Por ello, especialistas coinciden en que la prevención y la educación digital son la mejor defensa frente a un fraude que, aunque adopte nuevas formas, sigue basándose en el mismo principio: engañar a la víctima para que entregue sus propios datos.
Únete AQUÍ a nuestro canal de WhatsApp TRIBUNA DE MÉXICO