El 60% de las especímenes del Museo de la Ballena se guardan o van a otro estado
A pesar de que el ‘Museo de la Ballena y Ciencias del Mar’ de Baja California Sur tiene una de las colecciones más grandes en Latinoamérica y es de las más diversas del mundo, debido al reducido espacio en el que se encuentran actualmente no pueden exhibir todos los esqueletos de mamíferos marinos con los que cuenta.
Tras el cierre de las instalaciones que tenían en el malecón de La Paz, en septiembre del 2018, año con año han tenido que renovar los convenios de colaboración que tienen con otros recintos para que los restos óseas no se queden arrumbados.
Francisco Javier Gómez Díaz, director ejecutivo del museo, mencionó algunos de los lugares en donde están exhibidos los especímenes que van desde vaquitas marinas, que es el cetáceo más pequeño del planeta, hasta ballena azul.
“Estos esqueletos están distribuidos en diferentes escenarios, en Universo Museo de las Ciencias de la UNAM tenemos una exposición especial, ahí se exhiben los materiales que teníamos exhibidos en el museo del malecón y que cuando no tuvimos oportunidad de conseguir otro espacio se firmó un convenio con la UNAM y en la planta baja del edificio sede de este museo nos la facilitaron para montar una exhibición de un poquito más de mil metros cuadrados y es donde está nuestra principal colección, son más de veintitantos esqueletos”, comentó.
De igual manera, se exhiben los restos óseos en el Pabellón Nacional de la Biodiversidad; en el Museo de Historia Natural en la Ciudad de México donde hay esqueletos de un cachalote y una ballena gris; y en el Museo de la Evolución de Puebla.
Así como en las oficinas centrales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en la Segunda Zona Naval Militar localizada en La Paz y están montando el esqueleto de una ballena gris en la Cuarta Zona Naval de Ensenada, Baja California.
“Si no tenemos el suficiente espacio disponible como para exhibir adecuadamente todo esto pues vamos a seguir haciendo estas colaboraciones, aquí lo importante no es tanto que podamos tenerlos todos bajo un mismo techo, somos uno de los países más megadiversos en este tipo de materiales, somos el número tres a nivel internacional y estos materiales sirven en apoyo a la educación ambiental, la divulgación de la ciencia y uno de los principales objetivos es, como reza nuestro eslogan, ‘Conocer para proteger’, esa es la base de todo esto”.
Alrededor del 60 por ciento de los materiales que se preparan en el museo de la ballena no son exhibidos en La Paz, se mantienen bajo resguardo en las instalaciones del recinto o son enviados a otro estado del país, mientras que continúan explorando opciones para encontrar un espacio más adecuado donde puedan mostrar la biodiversidad de mamíferos marinos que tiene Baja California Sur.