Gladis y sus orcas atacan en Gibraltar; en BCS quieren nadar con ellas

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Orca nadando en el mar.

En los últimos días, se han registrado una serie de incidentes en los que yates cerca de Gibraltar han sido atacados por un grupo de orcas, siendo lideradas por una orca conocida como Gladis.

Estos eventos han resultado en el hundimiento de dos embarcaciones y han generado una creciente inquietud entre los navegantes que transitan por la zona. Expertos en vida marina han vinculado este comportamiento agresivo a un presunto trauma sufrido por Gladis como consecuencia de un choque con una embarcación en el pasado, así como al historial de caza ilegal al que estas orcas han sido sometidas.

En una entrevista exclusiva con CPS Noticias, la bióloga marina Astrid Fish Jordán, especializada en ecología y conservación de ballenas en Baja California Sur, ofreció su conocimiento y experiencia sobre el tema de los ataques de las orcas en Gibraltar. Durante la entrevista, Astrid compartió información relevante y brindó recomendaciones para abordar esta preocupante situación.

“Las orcas son delfines depredadores tope del mar, animales sumamente inteligentes y también los depredadores máximos de los mares”, explicó Jordán.

“Es crucial respetar su espacio y evitar interferir en sus actividades de caza, reproducción y migración. Nadar junto a las orcas es sumamente inapropiado y arriesgado, ya que son animales depredadores”.

La forma en que Gladis está liderando a las demás orcas y su comportamiento de incitar a saltar sobre los barcos, lo cual ha llevado al hundimiento de algunas embarcaciones, ha generado una gran preocupación. Si bien estos eventos son inusuales en el Estrecho de Gibraltar, plantea la posibilidad de que situaciones similares puedan ocurrir en otras áreas. Es importante tomar en cuenta estos sucesos para poder entender y abordar adecuadamente esta situación, tanto para proteger la seguridad de los navegantes como para garantizar la conservación y bienestar de las orcas involucradas.

La bióloga destaca que las orcas son animales sumamente inteligentes y su comportamiento puede ser impredecible en diferentes circunstancias. En este sentido, se hace un llamado a la población para que respete a estos magníficos animales y tome precauciones al encontrarse con ellos en el mar. Es importante recordar que estamos compartiendo su hábitat y que debemos actuar de manera responsable y consciente para evitar conflictos y garantizar la seguridad tanto de las personas como de las orcas.

Se recomienda mantener una distancia segura, evitar acercarse demasiado y nunca intentar alimentar o interactuar directamente con ellas. Además, es fundamental seguir las regulaciones y directrices establecidas por las autoridades marítimas y de conservación para proteger tanto a las orcas como a quienes disfrutan de actividades marítimas.

En cuanto a las medidas de acción, las autoridades competentes como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) podrían intervenir en casos de infracción a la ley. Sin embargo, la aplicación de la normativa se complica debido a la falta de avistamientos regulares y la dificultad de rastrear a estas criaturas marinas.

“De este tipo de actividades se podría incurrir en una falta y sí podría haber alguna acción por parte de la Profepa, que sería la autoridad competente para intervenir en esto. Lo que sucede es que no es algo fácil de hacer cumplir la ley, porque estos avistamientos no son continuos ni son muy fáciles de detectar. Desafortunadamente, a veces las orcas están”.

De acuerdo con la biología, las autoridades están utilizando helicópteros y aviones ultraligeros para monitorear su comportamiento, pero la tarea no resulta sencilla debido a los movimientos impredecibles de las orcas.

El caso de Gladis y su grupo de orcas en Gibraltar es un recordatorio de la importancia de respetar a la fauna marina y comprender que nuestras acciones pueden tener consecuencias inesperadas. Con un mayor conocimiento sobre estos animales y una actitud responsable, es posible evitar conflictos y preservar la belleza y la diversidad de los océanos.

Jesús Moreno