La pirotecnia es una amenaza para las mascotas
La pirotecnia es una amenaza para los animales de compañía; en medio de las festividades, los fuegos artificiales se han consolidado como un elemento imprescindible para la iluminación de los eventos, pero su repercusión en las mascotas, especialmente en los perros, ha adquirido dimensiones preocupantes.
El estruendo y la contaminación acústica resultante afectan de manera considerable a diversas especies de animales, sobre todo aquellos que comparten millones de hogares con sus dueños.
Los fuegos artificiales pueden emitir sonidos alcanzando hasta los 190 decibelios, superando ampliamente el rango seguro para el oído humano (75 a 80 decibelios). Los petardos generan un nivel de ruido superior incluso al de los disparos (140 decibelios) y a algunos aviones de reacción (100 decibelios).
Esta elevada exposición al ruido puede provocar pérdida de audición y tinnitus en los animales, por lo que la pirotecnia es una amenaza para dichos seres vivos. En casos extremos, perros utilizados en la caza han experimentado pérdida de audición irreversible debido a la cercanía al estruendo de los disparos.
En México, el mes de diciembre se caracteriza por la proliferación tanto legal como ilegal de pirotecnia, iluminando el cielo nocturno con sus destellos. Ante este escenario, es crucial adoptar medidas para resguardar a las mascotas de los estruendos que las acompañarán durante estas festividades, ya que la pirotecnia es una amenaza real para las mascotas.
A pesar de la regulación existente en algunos estados y municipios de la República Mexicana, esta no ha logrado frenar el comercio de artefactos explosivos. Estos, en mayor o menor medida, han causado múltiples accidentes, afectando tanto a los seres humanos como a los animales que sufren las consecuencias.
Las principales afectaciones que los fuegos artificiales generan en las mascotas están vinculadas con su sentido auditivo. Los estruendos provocan miedo y estrés en los animales, lo que a largo plazo puede desencadenar fobias hacia estos artefactos. Estas fobias, a su vez, pueden manifestarse en reacciones de pánico, como escapar sin rumbo, perderse, autolesionarse o incluso lastimar a las personas, por lo que la pirotecnia es una amenaza para dichos seres.