Los buñuelos, tradición y sabor sudcaliforniano
Sudcalifornianos dan paso a la temporada de buñuelos
En estas fechas, revivimos juntos la famosa tradición de saborear unos ricos buñuelos en compañía de nuestros seres queridos.
Cuando la abuela o las tías preparan este delicioso postre, la casa se inunda del delicioso aroma, el cual nos retorna siempre a recuerdos de “buenos tiempos¨.
Ideales para fiestas decembrinas, los buñuelos nos ayudan a pasar este frente frío, que cala hasta los huesos, pero nos incita a probar y disfrutar este delicioso postre acompañado de un rico ponche.
La historia de este platillo se remonta a la presencia árabe en España, donde unas bolitas de maíz rellenas de queso se freían para servirlas con miel untada y diferentes tipos de semillas.
Actualmente su elaboración puede ser de distintas formas y existen algunas variantes, normalmente consiste en amasar la harina con el piloncillo durante un largo periodo, ya que indican, el secreto del sabor esta en tomarse el tiempo en este paso; una vez que la harina se encuentra perfectamente integrada con el piloncillo, se forman pequeñas bolitas las cuales se bañan con un poco de aceite, con la intención de que la masa no se reseque.
Pasado el tiempo de reposo, se extiende la masa; algunas personas más habilidosas, pueden hacerlo con la palma de sus manos, otras utilizan algún rodillo de madera o botella; una vez extendida la masa se fríen y se escurre.
De esta manera los tradicionales buñuelos quedan listos para ser disfrutados con una rica miel de piloncillo previamente preparada o bien escarchados en azúcar y los adultos mayores transmiten esta receta, con la esperanza de mantener esta tradición de generación en generación.
Foto: Bismarck Moyrón