Trabajadores en México podrían descansar dos días a la semana de manera obligatoria
En abril de 2023, la Cámara de Diputados aprobó en comisiones un dictamen que presenta una propuesta para reformar la legislación laboral en México. Según los planes trazados por las autoridades, la tradicional jornada de 48 horas semanales pronto será cosa del pasado, dando paso a una jornada más reducida que podría ser aprobada por el pleno durante el presente periodo de sesiones del Congreso de la Unión.
La última vez que se modificó la jornada laboral en México fue en 1917, después del triunfo de la Revolución Mexicana. Más de 100 años después, el Congreso tiene la tarea de discutir una iniciativa que propone reducir a 40 horas la jornada laboral. Esta propuesta pudo ser discutida en abril, pero se aplazó para ser retomada en el nuevo periodo ordinario de sesiones, que inició este 1 de septiembre.
¿Qué propone la reforma a la jornada laboral?
El martes 25 de abril, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen en materia de jornada laboral y días de descanso con un respaldo de 27 votos a favor y abstenciones. Se logró modificar el artículo 123 de la Constitución Política Mexicana en relación con las horas laborales.
La propuesta de reforma busca reducir la jornada laboral máxima de 48 horas a la semana a 40 horas semanales, con dos días de descanso obligatorios por cada cinco días laborados.
Aunque la fecha precisa para que la propuesta sea aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados todavía no está confirmada, diversos expertos sugieren que podría ser durante este mes de septiembre y aplicarse a los trabajadores mexicanos. Otros señalan que podría ser hacia el cierre del año actual para evitar sobrepasar este límite.
Esta reforma se justifica en parte porque México es uno de los países que más horas de trabajo al año registra, con un total de 2,127.8 horas anuales, según datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
Si bien el dictamen fue aprobado en comisiones, los diputados debían discutir la reforma en el pleno y, en su caso, aprobarla para avanzar en el proceso legislativo. Sin embargo, al concluir el periodo de sesiones, el dictamen quedó pendiente de discusión.
