BCS registra más de 370 desapariciones en 2024; persisten 77 casos sin resolver

La situación de desaparecidos en el estado es crítica, con cientos de casos y un déficit de confianza en las autoridades.
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La problemática de las desapariciones en México es una situación compleja considerada una crisis debido al impacto social, la violencia con la que se cometen, la impunidad y el sufrimiento de las familias que buscan a sus seres queridos. Entre enero y octubre de este año, Baja California Sur superó los 300 casos reportados, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO).

En estos diez meses, el estado registró un total de 372 casos de desaparición, no localización y localización de personas: 216 de hombres y 156 de mujeres. Aunque la cifra de este año es menor en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 498 casos, persisten los casos pendientes de localizar.

De acuerdo con el registro, de los casos de desaparición de este año, en 295 se logró la localización de las personas, aunque lamentablemente 14 de ellas fueron encontradas sin vida. De las 77 personas aún sin localizar, se presume que su desaparición podría estar relacionada con la comisión de un delito.

Por zona, la región sur del estado concentra la mayor cantidad de casos, con 181 reportes en Los Cabos y 156 en La Paz. En contraste, Comondú acumuló 14 casos, Mulegé 12 y Loreto solo siete.

Aunque la incidencia de desapariciones en Baja California Sur es menor en comparación con otras entidades, esta situación representa una crisis con profundas implicaciones sociales, pues genera una percepción de desconfianza en las instituciones encargadas de investigar estos casos. Es crucial que las autoridades tomen medidas efectivas para combatir esta problemática y, sobre todo, garanticen el acceso a la justicia para las víctimas y sus familias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Autor

  • Daniela Lara

    Reportera de sección policiaca de Tribuna de Los Cabos Licenciada en criminología egresada de la Universidad Mundial Campus Los Cabos, especialista en seguridad privada y técnicas criminalísticas. Soy criminóloga de profesión, pero reportera por vocación. Para mí el periodismo es una herramienta para impulsar políticas públicas para la prevención y erradicación del delito, así como de la impunidad.

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