Bibliotecas infantiles vuelven a la vida después de pandemia
Justina Pacheco, lleva más de 30 años trabajando como bibliotecaria en la Sala infantil de la Biblioteca Central ‘Filemón C. Piñeda’, en el Teatro de la Ciudad, y después de casi dos años vuelve a sonreír por ver las caras de los niños emocionados de tocar, ver, leer y escuchar un libro.
Explicó que a finales del año pasado retomaron algunas actividades con mucho éxito, pero después volvieron a cerrar las puertas del recinto cultural debido al elevado número de contagios de SARS-Cov 2. Pero, ahora el panorama es diferente y están sorprendidos con la afluencia de más personas.
“Últimamente vienen los papás con sus niños, las abuelitas, los tíos, y nosotros pensamos que es increíble y nos gusta ver nuestra biblioteca llena, obviamente mantenemos los cuidados sanitarios pero nuevamente tiene vida la biblioteca”, expuso.
La mejor recomendación para inculcar el hábito de la lectura entre los más pequeños es empezar con libros adecuados a su edad, desde los que son de plástico para meterse en la tina o morder, y seguir con aquellos que sólo tienen imágenes llamativas, y posteriormente ir avanzando en complejidad y cantidad de texto.
“Ya cuando están en el jardín de niños les gusta mucho los libros de dinosaurios, princesas y todo eso, y cuando están en cuarto, quinto y sexto de primaria buscan de terror, les llama mucho la atención el terror, y pues en la secundaria ni se diga, todavía más, piden que les dé miedo, dicen”, así lo manifestó.
Con un poco de melancolía, Justina Pacheco, recuerda la vida que tomaba la biblioteca durante los cursos de verano, cuando estaba repleto de niñas y niños. A pesar de eso, considera que la pandemia provocó que aumentara el interés de las personas por leer y compartir esos momentos con sus hijos.