La Casa-Cuna no es una prisión: DIF Estatal

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Fachada de la Casa-Cuna de Baja California Sur

Después de que cuatro menores escaparon de la Casa-Cuna Casa-Hogar de Baja California Sur, la presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del estado, Patricia López Navarro, declaró que ninguna de las adolescentes había sido víctima de maltrato físico.

La titular dijo que la institución no es una cárcel, que no cuentan con policías o agentes ministeriales y que, todo lo contrario a lo que dicen en redes sociales, no tienen secuestrados a los infantes. De la misma manera, explicó que las entradas y salidas de los menores, así como de sus parientes, son emitidas a través de permisos judiciales. 

“El cuidado es que no entren papás, mamás, familiares que a veces quieren recoger a niños a los cuales les hacen daño, o sea, esa es la visión de una casa hogar[…] Los adolescentes, niños y niñas que llegan ahí, no vienen de una condición familiar sencilla, de una experiencia de vida sencilla, van con temas de los más diversos que se pueden imaginar, que por respeto a ellos no les comento”. 

La presidenta Patricia López Navarro negó y descartó rotundamente tales supuestos en contra de los trabajadores; asimismo dijo que las restricciones responden al contexto de violencia del que provienen los menores y no a la existencia de malas prácticas en el interior de la institución.

“No se puede dejar entrar a cualquier persona ahí y no es porque ocultamos algo, en absoluto[…] El director está al pendiente, el procurador también. Les puedo asegurar que no hay situaciones de violencia”

Por último, la madre de Valería “N”, una de las menores que escaparon, ya interpuso una  denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos(CEDH) porque no le permiten ver a su hija que se encuentra hospitalizada.

Además de ello, las familiares expresaron que las adolescentes sufrieron abuso psicológico y físico por parte del personal, lo que motivó su huida, ya que  la madre de Valería “N” dijo haber observado moretones en los brazos de su hija.

Mónica Urbina
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