Cientos de personas acuden a panteones de La Paz y visitar a sus fieles difuntos.

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La Paz.- Con motivo de celebración de Día de muertos, este sábado los panteones de La Paz “cobraron vida”.

Cientos de personas acudieron este día a los panteones de La Paz, a visitar a sus fieles difuntos.
Desde muy temprano las familias empezaron a llegar con flores y otros aprovecharon para comprar el los puestos instalados en las entradas.
En el panteón de Los San Juanes, uno de los tres que se encuentran en esta ciudad, se registró una gran afluencia. Y si bien muchas tumbas, que datan hasta del siglo pasado, no fueron visitadas, con las Gladiolas y otras flores de las tumbas de a lado, dieron una ambiente más colorido.
La música no faltó. Los dareños de la sierra. Un grupo norteño integrado por tres jóvenes ofrecieron al pie de las tumbas canciones como amor eterno y ángel mío.
Hoy para muchos fue un día diferente, día de reunión familiar, de risas, de encuentros, un día para recordar a sus seres queridos. Para la familia Abaroa Miranda ya es tradición, no sólo reunirse en este día, sino en otras fechas. De hecho la tumba, asemeja a una casa de dos pisos. Alrededor de las tumbas de padres, abuelos, primos, tíos, hay sillas para recibir a la familia, está adueñado con plantas y con ángeles y hoy por las gladiolas de color amarillo y otras flores con las que se adornó, parecí un inmenso jardín. En el segundo piso hay una cocineta. Antes este lugar que es centro de oración familiar , acudían sacerdotes a tomar sus alimentos junto con la familia que es oriunda de esta ciudad capital.
De manera general se observó que En carpas o a la sombra de un árbol o del techado de la propia tumba se reunieron hijos, padres, nietos a disfrutar del desayuno, después de limpiar y adornar las tumbas.
Muchos hombres y niños estuvieron apoyando en el acarreo de agua, y limpieza de tumbas para ganarse una propina.
Las vendedoras de flores compartieron que desde las 7 de la mañana se han tenido muchas ventas y esperan un buen cierre este año.
Este camposanto se inauguró en 1894, bajo el nombre de “Los San Juanes” título que recibió debido a sus primeros sepultados de nombre Juan y Juana.
Ahí, se encuentran las fosas donde se depositaron a las víctimas del ciclón Liza.

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