Día de Muertos, tradición que nos acerca a los seres amados que ya no están

0
249
Panteón-san-José-del-Cabo

Para los mexicanos el Día de Muertos más allá de una hermosa tradición, es el momento ideal para recordar a los seres amados que ya no están en la tierra, y en Los Cabos la forma de conmemorar esta fecha se ha vuelto tan rica, como diversa.

Para los nativos Cabeños, la forma de pasar el día recordando a sus seres amados es visitando el panteón municipal en donde las familias se reúnen al pie de la lápida para compartir tanto recuerdos, como risas y una que otra canción.

Al respecto Carlos Castro Ceseña quien hoy es representante del Gobierno del Estado de BCS, pero sobretodo es un ciudadano con origen en Los Cabos expresó que el Día de Muertos más que una fecha representa un momento muy especial para todos aquellos que tienen a un ser amado descansando en un sepulcro.

Panteón-san-José-del-Cabo

Momento ideal para recordar a los seres amados que ya no están en la tierra.

“Es un espacio para compartir y recordar bonito a las personas y el significado que tienen para nosotros, y si es una tradición, para quienes tenemos la oportunidad de ser nacidos aquí, muy distinta a la que se vive en otros estados de la República, donde va de la mano con ofrendas, con comida, con una serie de cosas muy bonitas también, un juego de colores, de flores de muchas cosas, y aquí generalmente las personas nativas pues somos muy dados a relacionar religiosamente, recordar a las personas, venir a visitarlos, platicar y compartir”, expresó.

Afirmó que esto es parte de la riqueza cultural y tradiciones del país y que hoy se han mezclado en un lugar como Los Cabos creándose un mosaico cultural tanto rico como interesante a la que también se ha sumado la cultura estadounidense.

Destacó que para los Cabeños el punto de reunión siempre es al pie de la tumba, en donde está descansando el ser amado y ahí es donde inicia la magia de la tradición no sin antes pasar por la misa conmemorativa que usualmente es por las mañanas o bien por las tardes antes de que concluya el día. 

-Panteón-san-José-del-Cabo

Familias se reúnen al pie de la lápida

 

Por todo ello llamó a preservar las tradiciones, pero no solo la de Día de Muertos si no todas pues de ellas dependerá que las futuras generaciones conozcan sus raíces y a su vez se empapen de las del resto del país esto como parte de la riqueza y diversidad tanto todo México.

Por su parte, Matías Amparo Alarcón, residente de Los Cabos desde hace más de 40 años destacó que el 02 de noviembre es importante puesto que les permite a todas las familias dedicarles un tiempo a sus seres amados. 

“Esta fecha pues yo digo que para todas las personas que tenemos familiares aquí en el panteón asistimos para recordar”, mencionó.

Destacó que, como cada año, limpió la tumba de su tío a la que también le puso sus flores a las que les puso agua para finalmente decirle:

 

-Panteón-san-José-del-Cabo

Matías Amparo Alarcón, residente de Los Cabos

“Tío pues aquí estoy visitándote, si no fuera por ti no tuviera lo poquito que tengo”. 

Concluyó señalando que la muerte es parte del ciclo de la vida, sin embargo, es importante seguir recordando a los que ya se fueron por lo que llamó a los jóvenes a que tan importante tradición no se deje de lado y por ello, agradeció la labor de este medio periodístico por interesarse en plasmar la esencia de un día tan importante en la vida de los mexicanos.  

Es así como durante nuestra visita por los panteones de San José del Cabo pudimos apreciar que estos estaban llenos de vida y adornados de colores, flores, familias y sonrisas, pero sobre de todas grandes historias de aquellos que fueron y siempre estarán presentes pues viven en los recuerdos y corazones de aquellos que los amaron en vida. 

Cabe mencionar que no faltó la tumba que también estuviera sola y hasta un poco abandonada, sin embargo, algunas fueron adornadas por una dama quien solo con un ramo de cempasúchil en la mano recorrió diversas lápidas colocando una o dos flores con el notorio deseo que esas almas no fueran olvidadas.

Llamna Gómez Pardo