Drones: aliados clave para la conservación de especies y ecosistemas

El avance de la tecnología se ha convertido en un pilar fundamental para la conservación de la biodiversidad, y los drones destacan como una de las herramientas más versátiles y transformadoras en este ámbito.

Conocidos técnicamente como vehículos aéreos no tripulados, estos dispositivos permiten observar ecosistemas desde el aire, recopilar datos precisos y recorrer zonas de difícil acceso, todo con mínima intervención en el entorno natural.

Según explica Tadeo Martínez Chavarría, estudiante de Biología Marina en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el uso de drones se ha vuelto esencial en los proyectos de conservación gracias a su capacidad para monitorear fauna silvestre, evaluar cuerpos de agua, y detectar amenazas ambientales. Esto se logra sin alterar el comportamiento de las especies, una ventaja crucial frente a los métodos tradicionales de campo.

“Nos ofrecen una visión integral del estado de conservación de un área, algo que sería muy complejo o costoso lograr sin este tipo de tecnología”, destacó el joven universitario.

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Martínez Chavarría también subraya el papel de organizaciones como CAMARC, que han incorporado drones en sus investigaciones para delimitar zonas prioritarias de restauración, diseñar estrategias más efectivas y generar información útil para la toma de decisiones.

Además del ahorro de tiempo y costos, los drones brindan imágenes aéreas de alta resolución que permiten realizar análisis comparativos sobre el cambio en la cobertura vegetal, el impacto de actividades humanas y las necesidades específicas de ciertas áreas naturales.

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