Entre rutas y desvelos: la travesía diaria de estudiantes en Comondú

Alexia Pérez recorrió más de 100 kilómetros diarios para estudiar; hoy vive en la Casa del Estudiante y combina clases con ciclismo
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Alexia Pérez, estudiante del Instituto Tecnológico de Ciudad Constitución, conoce bien lo que significa estudiar con sacrificio. Originaria de San Carlos, recuerda el semestre en que viajaba todos los días más de 100 kilómetros para asistir a clases.

“Me levantaba a las 4:30, el camión salía a las 5:30 y llegábamos al valle como a las 6:40. El Tecnológico era la última parada, así que casi siempre llegábamos barridos”, cuenta entre risas.

Durante medio año, esa fue su rutina diaria: preparar la mochila a oscuras, recorrer la carretera y enfrentar el cansancio acumulado.

“Uno piensa que el camino sirve para descansar, pero no. El camión no estaba en muy buenas condiciones y llegabas molida. Luego toda la jornada de clases y después el deporte… era agotador”, recuerda.

Disciplina que transforma

Alexia forma parte de los jóvenes que se trasladan desde comunidades rurales hacia la cabecera municipal para continuar sus estudios. Aunque admite que la rutina era dura, también la hizo más fuerte.

“Sí se siente el cansancio, pero te enseña disciplina y a valorar más el esfuerzo de estudiar”, comparte.

Apoyo institucional que cambia vidas

Hoy su situación ha cambiado. Gracias al respaldo de la Casa del Estudiante de Ciudad Constitución, puede residir en la ciudad entre semana.

“Aquí estamos varios jóvenes de prepa y universidad. Es una especie de beca; solo hay que mantener un promedio de 80 y cumplir con las reglas”, explicó.

El albergue cobra una cuota simbólica de 50 pesos semanales, que incluye hospedaje y alimentos.

“La verdad, está muy bien. Nos ayudan mucho, solo hay que ser responsables y cuidar el espacio”, agregó.

Estudio y deporte: una combinación que impulsa

Además de sus estudios, Alexia integra el equipo de ciclismo del Tecnológico, lo que le permite combinar su formación académica con el deporte.

“Ya estando aquí, es más fácil cumplir con las clases y los entrenamientos”, señala.

La historia de Alexia refleja el esfuerzo de muchos jóvenes del municipio de Comondú, que, con apoyo institucional y determinación personal, recorren grandes distancias para seguir estudiando y alcanzar sus metas.

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