En CERESO de La Paz obligan a familiares a abandonar sus pertenencias fuera del penal
Una madre de familia que desde hace 30 años visita a un ser querido en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de La Paz, se quejó de los recientes operativos de restricción implementados en las instalaciones de la prisión.
La denunciante, dijo que los actuales directivos dieron órdenes para que los familiares de las personas privadas de la libertad ingresen a las visitas prácticamente sin pertenencias, las cuales tienen que dejar ocultas en arbustos o sobre las banquetas del acceso al penal, corriendo el riesgo de ser víctimas de robos. Esto fue lo que declaró.
“Como vamos a estar dejando nuestras pertenencias afuera de la calle para poder ver a nuestros familiares, nunca se había visto eso, hasta ahora en esta nueva administración, que está ahorita este nuevo director de prevención, porque él del todo el problema”.
Además de las prohibiciones para que los visitantes entren a convivir con sus familiares sin bolsos de mano, dinero, llaves de coches y de casas, teléfonos celulares, alimentos, artículos de aseo, o algún detalle en particular para ellos. La mujer declaró que los precios de las comidas en el CERESO aumentaron de un día para otro, lo que representa un gasto mayor para las familias.
“Cada vez que vamos a la visita le ponen a uno varias cosas de restricción, nos hallamos con diferentes cosas de restricción cuando entramos a la visita. Ahorita en la visita se le va a estar depositando a los internos cada 15 días, la visita es cada 15 días, la comida ya no se va a vender en $150 pesos, se va a vender en $200 pesos. hay muchas inconformidades”.
La inconforme también señaló la presunta falta de empatía de los encargados del CERESO respecto a los casos de personas privadas de la libertad que sufren enfermedades terminales, y quienes, pese a estar bajo tratamiento, siguen con afecciones que van mermando su calidad de vida hasta agravar sus condiciones y derivando en sus fallecimientos. La exigencia de los familiares de los internos que pasan por esta situación es que le autoricen libertad condicional para que pasen sus últimas horas rodeados de sus seres queridos.
“Tenemos una inconformidad de que como es posible que habiendo gente interna con enfermedades crónicas y no se les puede dar permiso para que puedan descansar en sus casas al final. Ya falleció un muchacho ahí en el CERESO que tenía cáncer terminal, ya estuvo el grupo mandando las condolencias a su familia, los padres del muchacho ya son mayores de edad. Como es injusto e ingrato no dar libertad a esa persona que ya está a punto de morir, para que muera descansado en su casa”.
Algunas personas que visitan frecuentemente el CERESO han llegado al grado de encadenar sus pertenencias a los árboles para que no se la roben, según el testimonio de la denunciante. A lo que les han dicho los representantes de la prisión, es que los grupos de custodios que vigilan el centro penitenciario no se hacen responsables de las sustracciones de objetos personales que se puedan dar afuera del penal, incongruentemente bajo un fuerte dispositivo de seguridad supuestamente desplegado por todo el CERESO.
GC