Hombre con enfermedad de próstata busca un diagnóstico en Hospital Salvaterra desde hace 1 año

La Paz.- Francisco, un hombre de 57 años con enfermedad de próstata, ha intentado recibir un diagnóstico claro desde hace 12 meses, en el hospital Salvatierra. Durante todo este año, solamente ha sido atendido por un médico general, sin embargo, necesita urgentemente la atención de un especialista, particularmente un urólogo.

El Doctor Pulido ha sido el encargado de atenderlo. Sin embargo, al ser médico general, la situación no ha podido avanzar hacia un diagnóstico oportuno y con mayor claridad. En ese sentido, relató que ya es mucho tiempo de espera, y le entristece estar ante la incertidumbre en torno a su salud.

Dos veces ha estado a punto de ingresar al quirófano para ser operado, puesto que el médico había especificado la necesidad de una operación en calidad de urgente, para dar seguimiento a la condición de salud. Sin embargo, en el mes de julio y agosto, fue rechazado; y hasta el momento, desconoce las razones:

“Próstata crecida ya, que no me ha dejado orinar por mí mismo. He estado a punto de entrar al quirófano dos veces y las dos veces se me ha regresado; y no me han dado un motivo, por qué razón se me regresa. El problema es que la tengo crecida y no me deja hacerme necesidades por mí mismo; tengo que traer la sonda puesta y es una cosa muy molesta, o sea es mucho tiempo”, narró

Francisco también ha batallado con las bolsas y el material médico adecuado para su sonda; van tres ocasiones en las que le responden la ausencia de dicho material médico en tal institución de salud.

Por medio año, su rutina diaria consiste en tomar 12 pastillas, y únicamente le otorgan medicamentos para calmar sus dolencias; sin embargo, no le explican las razones ni le dan seguimiento a su enfermedad como tal. Entre sollozos y lágrimas, relató que toda su travesía por el hospital, lo ha hecho dudar sobre su salud; Francisco tiene un miedo incesante, teme que sea cáncer:

“Muchas veces pienso yo que están guardando algo, o no sé, o sea, me hacen pensar muchas cosas que no debo de pensar esas cosas, porque a veces pienso yo que…Disculpen, es que a veces pienso yo que puede ser cáncer lo que tengo; y por esa razón no me han podido operar”, relató

Para Francisco, vivir así ha sido sumamente incómodo. La colocación de la sonda, las infecciones derivadas de ello, el no saber qué es lo que realmente tiene; en suma, es una situación difícil. “Ojalá todos se checaran y vieran que su próstata esté bien, porque en realidad es muy doloroso”, decía.

Extraña poder trabajar, él se dedicaba a las labores de pintura; negocios, hogares, hoteles. Amaba estar activo. Estar solo en la casa, resulta muy difícil y deprimente; sin embargo, le es muy complicado salir con su sonda.

No ha podido acudir a una revisión médica en la iniciativa privada, pues no cuenta con los recursos económicos suficientes para pagar la consulta. Y así, bajo el incesante desasosiego vivido por un año, Francisco, reflexionando, comentó que uno aprende a ver su vida y su salud desde otra perspectiva; la reconoce, la valora:

“Uno valora su vida… Uno valora la familia, porque ellos; para mí, es lo único que tengo, mis hermanos. Y valorar, pues bueno, lo que nunca hice yo en mi vida, ahora lo estoy haciendo; valorar a mi familia, valorar a mis hermanos, y a las personas que me ayudan. Me siento…. A veces me siento sin ganas de hacer nada ya. Entregarle mi vida a Dios”, expresó

Su próxima cita para ser operado, es el 31 de enero del año entrante. Tiene la esperanza de que en 2024, podrá ingresar al quirófano de forma exitosa, sin rechazo alguno; para poder dar seguimiento a su padecimiento que durante todo el 2023 ha desconocido.