La atención nacional

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El migrante que abandona su casa y decide ir a buscar una mejor manera de vivir, sea por violencia, por falta de trabajo, por hambre o por una superación familiar, dejando todo atrás para buscar una nueva vida, merece todo nuestro respeto.

Lo sucedido en Ciudad Juárez con la muerte de 40 migrantes encerrados como delincuentes, es deplorable y vergonzoso para el país, y se debe definir la responsabilidad de este lamentable hecho, para que no se repita.

Migrantes hay en todo el mundo y por alguna de las razones mencionadas que justifican esa decisión, en el mayor de los casos llenas de dolor, peligro, persecución y explotación de como lo vemos día a día.

Sucede en Marruecos y España, India a Emiratos Árabes, Rusia y países aledaños, Italia, Inglaterra, Alemania son grandes receptores de migrantes, y no se diga Estados Unidos.

Nuestra frontera norte es la receptora de miles de migrantes centroamericanos y mexicanos tomando esa decisión por las causas mencionadas y buscando muchas veces el inalcanzable “sueño americano”.

El trato y las instalaciones no son las adecuadas para el flujo migratorio tan grande que recibimos por el gran interés de cruzar a Estados Unidos, y ya lo sabemos de antemano.
Es nuestra localización geográfica que no podemos cambiar.

El Dr. Tonatiuh Guillén, máxima autoridad en el problema migratorio, ha dado un descripción clara del problema, por lo que recomiendo su lectura y seguimiento a sus comentarios.

Muchos de nosotros somos migrantes en condiciones completamente diferentes y aun así se pasan situaciones difíciles.

Ahora hacerlo por las causas mencionadas, demuestra la valentía y la decisión firme de esos migrantes, quienes merecen toda nuestra consideración, buen trato y respeto.

Los centros de atención a migrantes, si donde sucedió esta tragedia era uno de ellos, son más bien prisiones disfrazadas, por lo que tratan a los migrantes como delincuentes y no centros de orientación y ayuda.

¿Por qué estaban en una celda encerrados? ¿Eran criminales?

No es un problema nada fácil y muy complejo, que requiere una gran revisión y desde luego, toda “la atención nacional”.

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