En las últimas semanas se registran múltiples suicidios en La Paz
En los últimos días, los suicidios se han disparado de manera alarmante en la capital de Baja California Sur. La semana pasada, las autoridades documentaron el registro de tres suicidios y dos intentos de suicidio en La Paz.
Conforme a los reportes oficiales elaborados por agentes policiacos, los actos en los que una persona se provoca la muerte de manera intencionada se han manifestado principalmente en las colonias más longevas de la ciudad, como Lázaro Cárdenas, Guerrero y Guelatao, además de los seguimientos en áreas de viviendas localizadas en la zona sur de la metrópoli paceña, como Puesta del Sol y Miramar.
Los tres casos recientes se suman a otros 40 suicidios ocurridos de enero a diciembre de 2022, de acuerdo a la información proporcionada por la Red Estatal de Salud Mental. En 2020, y en plena pandemia por el coronavirus, la cifra de suicidios repuntó a 67 a nivel estatal y, un año después, en 2021, disminuyó a 58 reportes, continuando con el año 2022, en el que se documentaron 40 suicidios, dos de ellos teniendo como víctimas a menores de edad.
En el transcurso de este año, han aparecido tres casos acumulados en una tabla de porcentajes de conteo semestral, según las emergencias atendidas a cargo de los servicios médicos. El 90% de estos casos fueron cometidos por hombres de diferentes edades, que lograron o intentaron quitarse la vida por diferentes circunstancias. El 10% restante corresponde a suicidios cometidos por mujeres, sin embargo, los métodos aplicados por los varones son más letales, reflejándose evidentemente en los números.
Este problema de salud pública se ha adaptado a los tiempos modernos. Se sumaron afectaciones como la frustración, los rompimientos de relaciones de pareja y la falta de atención y aceptación en redes sociales a trastornos más conocidos como la depresión, la ansiedad, los efectos en el consumo de sustancias prohibidas y el estrés, los cuales han estado ligados directamente a la conducta suicida.
El psicólogo y suicidólogo Carlos Armando Romero Tirado, quien es coordinador de la Unidad de Salud Mental del Gobierno Estatal, conversó en exclusiva para CPS Noticias sobre las edades más frecuentes, causas y métodos de prevención en torno a los suicidios.
“Definitivamente tenemos a los jóvenes como a las personas más vulnerables en presentar este padecimiento, me refiero a una edad entre los 13 y 14 años de edad, hasta los 18 y 19 años. También las personas adultas, entre los 35 y 40 años de edad, y tenemos a las personas de la tercera edad, sobre todo aquí en Baja California Sur, quienes han cometido más la conducta suicida y lo han logrado, son las personas adultas. Aproximadamente entre los 35 y 45 años de edad”, dijo el especialista en salud mental.
En 2005, Baja California Sur se ubicaba entre las primeras cinco entidades del país con mayor índice de suicidios por habitantes. Quince años después, los números disminuyeron considerablemente, sin lograr erradicar de raíz este grave problema, que en los últimos dos años ha vuelto a renacer en mayor medida y en agravio de cientos de ciudadanos sudcalifornianos afectados por problemas de salud mental.
Carlos Romero explicó que, a diferencia de algunos adolescentes y jóvenes, que buscan el apoyo de su familia y ayuda profesional antes de consumar un acto suicida, las personas adultas, y sobre todo las que alcanzaron la tercera edad, realizan estas acciones aislados de su entorno social y en completo sigilo.
“La mayoría de los ingresos hospitalarios son de adolescentes, a diferencia de las personas de la tercera edad, que sabemos el tema que están viviendo de la jubilación, de que no se sientan tomados en cuenta por la familia, que no se sientan funcionales o que en ocasiones se queden en casa solos, esos son factores que también pueden estar incidiendo en alguna conducta suicida o mediación suicida”.
Representantes del Gobierno del Estado han anunciado públicamente el reforzamiento del Programa de Prevención del Suicidio, en conjunto con dependencias públicas de apoyo y capacitación en favor de las familias, para crear redes de enlace, con el objetivo de concientizar y exhortar a la población a acercarse a profesionales que puedan ayudarles y brindarles terapia en casos como depresión, fracturas de comunicación con la pareja, mediación de conflictos y guías de control para evitar agresiones físicas y el acoso escolar en instituciones educativas.
En 2019, la Secretaría de Salud Federal realizó una investigación, en colaboración con el Instituto Nacional de Salud Pública, con el objetivo de desarrollar estrategias enfocadas en atender los factores de riesgo ligados a la conducta suicida. Los resultados, compartidos por el especialista en suicidios, arrojaron que los principales focos rojos se enfocaban en distintas variantes de la violencia, como la violencia de pareja, la violencia familiar y la violencia escolar, aspectos que más inciden en la conducta suicida.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos dice que en un intento de suicidio, si es el primero, tenemos hasta un 70% de probabilidades de poder rescatar a esa persona, un 30% de efectividad para ellos, de lograr su objetivo, sin embargo, entre más lo intenten, más van perfeccionando el método, entonces eso los vuelve todavía más vulnerables a que se logre su objetivo que es quitarse la vida.”
Es importante saber detectar los signos y síntomas de una persona que revive episodios suicidas, ya que las cifras muestran evidencias de que utilizan varios métodos para lograr su propósito, agregándole los continuos lapsos detonantes que conducen a los actos suicidas, tal y como lo muestran las estadísticas generales de suicidios en Baja California Sur, que no marca gran diferencia con las presentadas alrededor de la República Mexicana y el resto del mundo, como lo comentó el suicidólogo.
“Está muy asociado con los nacionales y con los mundiales, la OMS ha sido muy clara con las estadísticas de la epidemiología del suicidio, y sabemos que el 80% de suicidios de hombres y el 20% de mujeres, aquí en nuestro estado no hace diferencia. Yo te puedo hablar de años atrás, que hemos tenido entre 56 y 59 suicidios en el estado, donde 55 fueron de hombres y cuatro de mujeres. Claramente en el hombre está más marcado, es más simplificada la conducta suicida.”
Los estudios globales dados a conocer por la Federación Mundial de la Salud Mental, indican que los constantes episodios suicidas y la falta de tratamiento profesional, ante un problema de desequilibrio psicológico, orilla a una persona a intentar el suicidio, hasta perfeccionar el método y finalmente lograr su propósito.
En entrevista, Carlos Romero señaló las diferencias entre los métodos utilizados por el sexo masculino y el femenino: “El método que utiliza el hombre es más letal que el que utiliza la mujer. El método más utilizado a nivel mundial es la asfixia por ahorcamiento, después es el arma de fuego, el consumo de drogas o sustancias tóxicas y así sucesivamente. Mientras la mujer está tomando pastillas o anfetaminas para quitarse la vida, el hombre utiliza otros métodos que son más letales. El principal factor de por qué esa diferencia tan marcada que seguimos teniendo hasta hoy en día.”
Las estrategias preventivas para erradicar el suicidio se han materializado en planteles escolares a través de pláticas constructivas, marcando un paso importante en la lucha por inhibir estos tipos de actos entre las nuevas generaciones. Los padres de familia también son incluidos en esta campaña de ayuda, que se basa en la identificación de los factores de riesgo más comunes y en los que han aparecido en la última década, fomentando la unión familiar, el entendimiento entre parejas y el respeto social, para evitar los detonantes que derivan en las conductas destructivas que ponen en riesgo la vida.
Sin dejar de lado la prioridad a esos pequeños detalles, como pueden ser el de que la persona que se encuentra en algún tipo de riesgo de suicidio manda mensajes que en ocasiones los mismos seres queridos tienen que descifrar, muchos de ellos lanzados directamente a través de las populares redes sociales o las diferentes plataformas digitales por los mismos afectados. El suicidológo Carlos Romero, explicó la importancia de saber detectar los focos rojos que se van encendiendo conforme avanza el pensamiento suicida en la mente de una persona afectada por este padecimiento.
“Tenemos que ver las acciones comportamentales, aquellas personas que se empiezan aislar, que antes disfrutaban de algunas actividades y ahora ya no lo hacen. Todos esos focos de precaución se van encendiendo y nos pueden alertar de que algo está sucediendo. La recomendación es que no hay que minimizar ninguno, cuando aparece un signo de alarma no tomarlo a la ligera y buscar al especialista para que lo puedan atender, hay que acudir a esas instancias para que se pueda dar de la forma más conveniente y más oportuna que sea posible.”
Las cifras relacionadas con el índice de suicidios en Baja California Sur, dadas a conocer por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), indican que la tasa de suicidios registrados en la media península es de 7.1 por cada 100 mil habitantes, siendo el método de la asfixia por ahorcamiento como el más utilizado en los casos de suicidio, con un porcentaje del 81.0%, destacando al 69% como suicidios ocurridos dentro de viviendas. Asimismo, el 62.1% de las víctimas contaba con educación básica, mientras que el 73% de las personas fallecidas realizaba alguna actividad económica antes de su deceso.