Reabre gasolinera en La Rumorosa tras amenazas y asesinato de trabajadora

Durante semanas, la única gasolinera de La Rumorosa, Tecate, permaneció cerrada, dejando a los habitantes sin otra opción que desplazarse más de 30 kilómetros para abastecerse. Sin embargo, este fin de semana el lugar volvió a cobrar vida cuando los primeros trabajadores regresaron para reactivar las bombas, luego de un cierre provocado por amenazas de grupos huachicoleros y la desaparición de una de sus empleadas.

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Este retorno de los empleados se produjo apenas tres días después de la confirmación oficial del hallazgo sin vida de Gloria Elena Ramos Hernández, la trabajadora de 46 años que había sido secuestrada el lunes 14 de abril. Testigos presenciales del secuestro relataron que un grupo de individuos encapuchados llegaron al lugar en una camioneta y la obligaron a abandonar la gasolinera.

Las fosas, donde se hallaron los restos de ocho personas, fueron ubicadas en dos puntos distintos y confirmadas por la Fiscalía General del Estado. La presencia de células huachicoleras en el corredor entre La Rumorosa y la Laguna Hanson fue reconocida por el secretario de seguridad ciudadana, Laureano Carrillo Rodríguez, quien aseguró que operativos de vigilancia permanecen activos en la región, con apoyo de la Guardia Nacional, fuerzas de Defensa y policía estatal.

Durante un recorrido realizado este fin de semana, trabajadores de la gasolinera y habitantes de la zona señalaron que, aunque las bombas de gasolina volvieron a funcionar, el miedo persiste. Algunos vecinos admitieron que piensan dos veces antes de acercarse, mientras otros expresaron su preocupación de que nuevos ataques o privaciones de la libertad puedan repetirse.

El asesinato de Gloria Ramos no fue el único golpe: las familias de las víctimas identificadas en las fosas clandestinas iniciaron sus propias búsquedas a través de redes sociales, al no encontrar respuestas inmediatas por parte de las autoridades. Los pobladores, mientras tanto, mantienen la incertidumbre de si la reapertura de la estación traerá consigo la normalidad o solo una pausa momentánea antes de otro episodio violento.