Con disfraz de policía y lista en mano: así cayó el asesino de la congresista Hortman y su esposo

El asesinato de Melissa Hortman, congresista demócrata de Minnesota, conmocionó a la política estadounidense. Tras una intensa búsqueda, el principal sospechoso fue detenido en los bosques rurales del estado.
Vance Luther Boelter, identificado como el agresor, fue capturado por la policía y el FBI luego de permanecer oculto por dos días. Las autoridades lo buscaban por el asesinato de Hortman y su esposo Mark, además del ataque armado al senador John Hoffman y su pareja.
Boelter fue hallado cerca del condado de Sibley, al suroeste de Minneapolis. Según las autoridades, se escondía a pie y había escapado tras dejar su vehículo en la escena del crimen, donde encontraron una lista con nombres de políticos y clínicas de aborto.
En una imagen divulgada por los investigadores, Boelter aparece disfrazado con uniforme policial y una máscara de látex. Tocaba la puerta de una casa minutos antes de cometer los crímenes, ocurridos la madrugada del sábado.
El senador Hoffman fue herido con nueve disparos y su pareja con ocho. Ambos permanecen hospitalizados. “Cada hora está más cerca de salir del peligro”, dijo la esposa del senador en un mensaje compartido por la senadora Amy Klobuchar.
Boelter, de 57 años, figuraba como director de patrullas en la empresa Praetorian Guards Security Services. Su compañero de vivienda reveló que antes del atentado le escribió: “Me voy por un tiempo… quizás muera pronto”.
En el vehículo abandonado se halló un cuaderno con nombres de posibles objetivos. Aunque las autoridades aclararon que no se trata de un manifiesto formal, sí refleja una intención de violencia política selectiva.
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La congresista Melissa Hortman, de 55 años, había sido una firme defensora del derecho al aborto. Fue presidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota y madre de dos hijos.
El presidente Donald Trump condenó el ataque, pero criticó al gobernador Tim Walz al calificarlo de “incompetente”. En tanto, Walz ordenó que las banderas ondearan a media asta por lo que llamó “un acto de violencia política”.