Aumenta la venta de pescados y mariscos en La Paz por Semana Santa

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José Morales, comerciante de mariscos en La Paz.

Con la Cuaresma y la llegada de Semana Santa, los comercios dedicados a la venta de pescados y mariscos en La Paz registraron un aumento en sus ventas. José Morales, dueño de uno de estos negocios, comentó que esta es la primera vez que le toca trabajar en estas fechas, y que la demanda de sus clientes superó sus expectativas.

“Cuando yo empecé a trabajar en este negocio, hace aproximadamente un año, que me metí de lleno a trabajar en él, yo empecé con 50 kilos de pescado entero; les soy sincero. Empecé con poquito; y ya esta Semana Santa estoy vendiendo casi la tonelada de pescado […] Se pudiera decir que del domingo para acá; y ahorita ya nos queda poco pescado. Yo creo que mañana se nos acaba”, dijo.

María Sandoval, quien también forma parte de este negocio familiar, agradeció la preferencia de la clientela. Asimismo, compartió que una de sus estrategias de venta es entregar el producto listo para preparar, lo cual agradecen quienes compran el pescado o marisco para llevarlo a las playas.

“Gracias a Dios tuvimos muy buena demanda. Todo el producto se movió. Tenemos el camarón, marlin ahumado, medallón de atún, pulpo cocido, callito, almeja catarina, almeja chocolata. Si la quieren limpia, se la limpiamos y, si las quieren picadas, se las picamos. Como el cliente ocupe el producto, nosotros se lo entregamos; únicamente para que vaya y lo cocine”, comentó.

Martín Castillo, uno de los clientes del establecimiento, resaltó que, en su caso, no solo consume pescados y mariscos durante Cuaresma o Semana Santa, sino que a lo largo de todo el año le gusta incluirlos en diversos platillos.

“Todo el año porque me gusta mucho el marisco. Todo el año, la verdad. Ahorita estoy comprando almeja catarina y almeja chocolata y para hacer un cevichito también”, expresó.

Los comerciantes esperan que las altas ventas continúen la próxima semana. De igual manera, mantienen altas expectativas para la temporada de verano.

Andrea Villarreal
EtiquetasSemana Santa