El estado cuenta con 14 plantas desaladoras de agua
En el estado de Baja California Sur hay alrededor de 14 plantas desaladoras, la más grande se encuentra en Cabo San Lucas, mientras que el resto son instalaciones menores que abastecen de agua potable a comunidades aisladas dentro de la media península, así lo dio a conocer la directora de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Tatiana Davis Monzón.
“Las 13 restantes son pequeñas desaladoras, principalmente en puertos pesqueros e islas, en Puerto Alcatraz, Isla Natividad, la Fridera, el Delgadito, San Cosme, hay desaladoras que producen poco porque la población es pequeña. Y bueno hay muchas sobre todo en la parte de Los Cabos en lugares turísticos que tienen sus propias desaladoras y las operan con los permisos o concesiones de Conagua y operan las desaladoras para sus negocios, para el uso de servicios o industrial incluso”, señaló.
En este contexto, es oportuno señalar que hace unos días representantes federales, estatales y del municipio de Los Cabos se comprometieron para agilizar los trámites necesarios e iniciar próximamente la ampliación de la planta desaladora.
Davis Monzón, destacó que tarde o temprano el municipio de La Paz tendrá que desalar el agua de mar para con el suministro a sus habitantes, pero eso podría ser en al menos cuatro años más por todo lo que implica la realización del proyecto, el proceso de construcción y los permisos ambientales que se requieren.
“Los sistemas de distribución de agua en La Paz son viejos, ineficientes, tienen fugas, no hay medición, no hay mucha cultura de pago, entonces no es fácil (…), pero va a llegar el momento es algo inminente, pero lo que vamos a tratar con otras acciones es ir dando solución de manera independiente, y tal vez nos vamos a tardar tres o cuatro años en que haya una desaladora”, reiteró.
La directora del CEA, hizo mención de los gastos económicos y energéticos ya que además de la elevada suma de dinero que se requiere para su construcción, dijo que los gastos de operación también son importantes; por otro lado, sostuvo que la generación de contaminantes es un factor a considerar debido al consumo de electricidad que requiere el funcionamiento de la misma.
Por último, agregó que de esta forma los organismos operadores del agua se vuelven esclavos de las empresas que fabrican las piezas de repuesto e insumos de una planta, debido a que es tecnología desarrollada en el extranjero.