BCS no está preparado para implementar reforma de la Ley General de Salud
Ante el pronunciamiento de la diputada Eda María Palacios Márquez, donde expresó la necesidad de que los integrantes de la XVI Legislatura del Estado de Baja California Sur analicen la implementación a nivel local de las nuevas disposiciones federales, tras la reforma a la Ley General de Salud, han surgido varias incógnitas, como el qué pasará con los hospitales psiquiátricos y los centros de rehabilitación.
Al respecto, el psicólogo Uriel Alberto Godoy Velázquez, mencionó que es necesario que los integrantes del Congreso del Estado analicen y actúen sobre las nuevas disposiciones federales, ya que el estado carece de un protocolo para implementar la reforma de la Ley General de Salud Mental.
Cabe señalar que, el pasado 16 de mayo de 2022, se publicaron en el Diario Oficial de la Federación, reformas a la Ley General de Salud en materia de salud mental y adicciones, donde establece que ahora la atención mental se va a ofrecer en los hospitales generales y en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no obstante, actualmente dichas instituciones de salud carecen de plazas para psicólogos.
“La reforma esta muy bonita, pero en la práctica nos hace falta mucho, ya que para empezar, en Cabo San Lucas no hay plaza de psicología en el IMSS, no tienen psicólogos y nunca lo han tenido, entonces ¿Cómo van a cumplir con la reforma si no hay plaza, materiales e infraestructura?”.
De manera que, es importante que las autoridades verifiquen si se tienen los recursos humanos, materiales y financieros para afrontar la reforma federal, ya que esta ley determinará que la atención de padecimientos psiquiátricos y de adicciones se realizará de manera ambulatoria, evitando al máximo el internamiento.
“También esta reforma habla de evitar internar a las personas con adicciones en anexos o centros para tratamiento de las adicciones, que tiene que ser el último paso, técnicamente lo prohíbe, pero, ¿tenemos un estudio de cuantos anexos tenemos en el estado?, ¿tenemos un estudio de cuántas personas están en esos anexos?, ¿un estudio de cuántas personas tendrían que quedarse en su casa perdiendo su trabajo para cuidar a una persona con adicciones o de otra índole?, no lo tenemos”.
Concluyó Godoy Velázquez mencionando que, el estado de Baja California Sur tiene una falta de enfoque, compromiso e infraestructura para poder dar la atención que se merece a la salud mental.