Biden gana; AMLO aún no lo reconoce
Fueron cinco días de infarto, pero, al final, Joe Biden será el presidente número 46 de Estados Unidos.
El candidato demócrata rebasó la cifra de 270 votos electorales que necesitaba para ganar y le arrebató a Donald Trump la posibilidad de otros cuatro años.
Pennsylvania y sus 20 votos electorales terminaron definiendo la batalla.
Pero la verdadera historia en estas elecciones la escribe su compañera de fórmula, Kamala Harris: primera mujer, primera afroamericana, primera descendiente de asiáticos, primera hija de inmigrantes que llega a la vicepresidencia estadounidense.
Ambos celebraron anoche su triunfo. “El pueblo de esta nación ha hablado“, sentenció Biden durante su primer discurso como presidente electo.
Más de 75 millones de estadounidenses, dijo, le han dado una “victoria clara, convincente” para el desafío que enfrenta: sanar las heridas de un país en crisis, partido en dos, en el que una mitad salió ayer a celebrar por lo alto, mientras que la otra denunciaba que “ganaron con trampas”.
“Llegó la hora de sanar”, anunció Biden, en tanto, Trump se resiste a aceptar la derrota. Insiste en un fraude inexistente, se aferra a la vía judicial como salvavidas de unos comicios que no asume que han terminado para él.
Líderes mundiales, desde el premier canadiense, Justin Trudeau, y la canciller alemana, Angela Merkel, hasta el presidente iraní, Hassan Rouhani, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, les enviaron sus felicitaciones.
El Mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, evitó reconocer el triunfo del demócrata: “No queremos ser imprudentes”, dijo, y recordó que en 2006, gobiernos extranjeros reconocieron “a los que se declararon ganadores” de las elecciones en México cuando, aseguró, “nos robaron la presidencia”.