Cambio de rumbo
Foto: America Digital
- Cada vez se ve más necesario un cambio de rumbo, o por lo menos, la reconsideración de algunas acciones
Redacción de César Romero Gabriell
En los últimos días, en especial desde la declaración de la pandemia y el consecuente distanciamiento social, muchos hemos pedido un cambio de rumbo, o por lo menos repensar la dirección hacia la que nos conducimos. Sin embargo el titular del Ejecutivo no escucha, o no quiere escuchar, voces que sean disidentes, y ni siquiera eso, voces contrarias o que no estén de acuerdo con sus proyectos.
Muchas cosas pueden resultar muy mal de una actitud así, sobre todo viniendo de quien representa la voluntad y soberanía de todo el pueblo: la polarización en la que nos encontramos, la cerrazón e intransigencia, junto con los aplausos aduladores, en contra de otra obstinación e intolerancia, junto con el abucheo y desprecio habitual. Nada bueno, decíamos, podía salir de un escenario así.
En este contexto podemos observar tres eventos de la semana pasada. El primero es el préstamo de hasta 12 mil millones de dólares que el Banco Interamericano de Desarrollo acordó con el Consejo Mexicano de Negocios para facilitar el financiamiento de las cadenas productivas del país. Este acuerdo no le gustó a López Obrador y se enfrentó con el sector empresarial más desfavorecido, incluso sin saber que es una línea de crédito aprobada desde hace dos años y que no comprometía en nada a su gobierno.
El segundo es el revés que sufrió por parte del Instituto Nacional Electoral. La Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó detener la entrega de cartas a beneficiarios de los créditos del Gobierno Federal, por 25 mil pesos a las MiPYMES, para enfrentar el problema de liquidez ocasionado por la crisis sanitaria. Dichas cartas llevaban el nombre y firma de López Obrador. Ahora con esta resolución, el gobierno sólo podrá entregar una carta a nombre de la federación, no del presidente.
El tercero es el aplazamiento de la iniciativa del presidente para modificar el Presupuesto de Egresos. Los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD y MC acordaron no celebrar un periodo extraordinario de sesiones en el que se avalaría la iniciativa para modificar el Presupuesto de Egresos de la Federación, ante la declaración de una emergencia económica o sanitaria. La propuesta consistía en que el Ejecutivo podría establecer unilateralmente las determinaciones sobre el ejercicio del PEF 2020, que claramente violan la Constitución y la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria al otorgarle al presidente control total y discrecional del presupuesto.
Estas acciones abonan al encono y no las necesita un país con enormes desigualdades. Cada vez se ve más necesario un cambio de rumbo, o por lo menos, la reconsideración de algunas de las acciones prioritarias del gobierno.
@cromerogabriell