Cambio de semáforo golpea a restauranteros de Loreto

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Cambio de semáforo afecta a Loreto

El anuncio en el cambio de semáforo de salud a nivel naranja crítico, para los municipios del norte del estado, resultó una noticia inesperada, significa para el sector hotelero de Loreto, entre otros, un golpe a su economía, así lo manifestó Norma García, presidenta de la Asociación de Hoteles y Prestadores de Servicios Turísticos de Loreto, quien expresó que esperaban operar este verano como no se pudo en 2020.

Compartió que el sector experimenta una sensación de injusticia, pues hoteles y restaurantes han tenido que intensificar e invertir en las medidas de seguridad en salud, como la certificación Punto Limpio; alrededor del 90% de las empresas de estos giros la tienen, pero pase a la situación que viven, entienden que el golpe económico, no puede compararse con la pérdida de vidas.

Dentro de esta capacitación, se llevó a cabo un programa con empleados o colaboradores, de concientización y la aplicación de protocolos, sin embargo, hoteleros siguen reforzando estos temas, de manera que todos en el sector comprenden que el incremento en los contagios y el cambio del semáforo a nivel crítico, conlleva una posible reducción de salarios y hasta recorte de personal o probable cierre de operaciones, si la situación se prolonga.

Norma García, compartió que las reservaciones para el verano superan el día de hoy el 40% de su capacidad, pero ahora, con las nuevas restricciones, como la reducción del aforo de un 50 a un 30%, tendrán que hacer cancelaciones importantes, situación por demás complicada en un destino en el que la mayoría de sus hoteles son tipo boutique, de 8 a 20 habitaciones, con apenas unas habitaciones rentadas, será complicado pagar una plantilla de trabajo establecida, señaló. 

Por el momento, hoteleros de Loreto son cautelosos y tratan de reforzar el uso de las medidas de salud, para que todos los colaboradores las apliquen en casa, ya que la autoridad puede imponer medidas en áreas públicas, como prohibir la entrada a las playas, pero son las reuniones en casa, las que son difíciles de controlar.

Foto: Cortesía

Héctor Romero