Checo Pérez sorprende en pruebas Imola con el Ferrari SF-23, rumbo a la F1

El piloto mexicano Sergio Checo Pérez dejó cifras sobresalientes en su segunda jornada de pruebas en Imola, donde, al volante del Ferrari SF-23 bajo la estructura de Cadillac, logró un mejor registro de 1:17.27, tiempo que, de forma no oficial, habría superado el récord de 1:17.988 impuesto por Max Verstappen. Aunque no se trató de un intento formal por romper marcas, el desempeño llamó la atención de ingenieros y analistas de la Fórmula 1 (F1).
La colaboración entre Cadillac y Ferrari permitió que los mecánicos del equipo estadounidense trabajaran directamente con el Cavallino Rampante, en un proceso clave derivado del suministro de la Unidad de Potencia. En ese contexto, Checo Pérez continuó su adaptación con un auto sin actualizaciones y bajo condiciones climáticas poco favorables.
En pista, el mexicano completó 91 vueltas —equivalentes a 447 kilómetros— y mostró un ritmo consistente desde los primeros giros, pese al asfalto frío. De acuerdo con el equipo, “apretó al máximo desde su salida”, dejando ver que el periodo fuera de la F1 no afectó su capacidad competitiva.
La jornada incluyó una tanda larga de 24 vueltas con neumáticos duros, en la que mantuvo un promedio de 1:22.476. El mejor giro del día volvió a ser el ya mencionado 1:17.27, logrado también con neumáticos duros y en temperaturas ambiente de apenas 18 °C.
El desempeño fue interpretado internamente como una señal de que Sergio Checo Pérez mantiene intacto su nivel, incluso sin buscar tiempos de referencia. La sesión concluyó a las 15:11, cuando el mexicano ingresó a boxes por última vez y los mecánicos de Cadillac dieron por finalizados los trabajos con el Ferrari SF-23.
Por otro lado, Checo Pérez compartió a través de su cuenta de Instagram un par de imágenes en las que se muestra vistiendo por primera vez los colores de Cadillac, escudería con la cual hará su regreso a la F1 el próximo año.