La ciclovía recreativa tendrá sorpresas para los niños este 30 de abril

La ciclovía recreativa en Cabo San Lucas se ha vuelto un referente y punto de encuentro para muchos cabeños y turistas quienes buscan pasar una mañana de domingo en familia, en pareja o simplemente salir a disfrutar de las mejores vistas de la Marina pedaleando a paso tranquilo y este domingo 30 de abril, se llenará de magia y diversión, ya que se tienen programadas varias sorpresas para los niños que visiten este espacio de recreación, así lo comentó Mario Meave, coordinador de la ciclovía recreativa quien habló en exclusiva para CPS Noticias y Tribuna de México.

“Tenemos unas carreritas callejeras, que los niños corran en bicicleta, en tramos muy cortitos, la idea es seguir promoviendo el uso de la bicicleta y de la actividad física, son carreritas muy sencillas que les voy a hacer a los niños a partir de las ocho de la mañana, ahí en la ciclovía recreativa, la ciclovía recreativa la dividimos en dos áreas, el área uno es donde está el Starbucks y la segunda zona que es donde esta Mc Donalds, ahí va a ser el punto de reunión a las ocho de la mañana, hay que registrarse ahí muy tempranito, la idea es no dejar pasar el momento”.

Meave comentó que es una fecha en la que, por lo regular, los niños reciben regalos de los papás, entre los cuales, pues están bicicletas, patines entre otros que sirven para salir y hacer deporte.

“Nos coincidió que el 30 de abril cae en domingo entonces reciben regalos aparte de los que les dan sus papás, y pues ahí algunos usuarios de la ciclovía recreativa nos dijo, les doy unos mil pesos para más regalos para los niños, otro amigo me dio 500, y se va haciendo la pollita que yo mismo utilizo para ir comprando regalitos muy básicos para los niños y que se lleven un presente y recuerdo de la ciclovía recreativa, aparte de que se divirtieron y se activaron, no están exentos de que se lleven un regalito”.

Así que este año habrá magia y activación física sobre la ciclovía recreativa para todos los niños que busquen pasar un día mágico al ritmo de las ruedas de su bicicleta.