La comunidad trans sigue padeciendo discriminación
Si bien la sociedad ha avanzado poniendo sobre la mesa temas como la diversidad sexual u otros que resultaban tabú hace algunos años, legislando por ejemplo, como recientemente hizo el Congreso del estado, con leyes que prohíben terapias de conversión y que permiten que una persona trans, pueda legalizar la identidad con la que se reconoce a sí misma, aún hay mucho trabajo por hacer, así lo manifestó Sasha Ceseña, presidenta de Trans BCS.
Cómo referencia, ella expuso que en México la esperanza de vida para una mujer trans, es de 35 años y cree que se debe a que la sociedad no está preparada para atender el tema, por que están totalmente fuera de los estándares que se tienen como normales, tal es el caso, que dentro de la comunidad LGBTTTIQ+ son el eslabón más frágil.
Explicó que la primer prueba que enfrentan es la falta de aceptación en la familia, muchos terminan en las calles por eso, también dejan de asistir a la escuela, por que se ven vulnerabilizados en las instalaciones educativas, que no están preparadas para tratar las problemáticas que se les presentan con una persona trans en el plantel.
Sasha expuso también que en los trabajos que se han hecho con la comunidad han encontrado que al momento de buscar un empleo, también son discriminados, en ocasiones los perfiles son los idóneos, pasan filtros, pero al momento de la contratación, cuando notan que son personas trans, les ponen pretextos para no contratarlas.
Expresó que aún hay muchos estigmas y mucho trabajo que hacer, de sensibilidad y educación para la sociedad y para las autoridades e instituciones gubernamentales que deben empujar la inclusión y que muchas veces no lo hacen por falta de preparación, si no por desinterés.
Foto: Ivette Pérez