Comerciantes de cooperativas escolares advierten posibles cierres por cambio de menú en La Paz

El ajuste en los lineamientos de venta en las cooperativas de los planteles educativos ha generado preocupación entre los comerciantes, quienes aseguran que la prohibición de productos considerados poco saludables ha afectado sus ingresos.
La nueva normativa, impulsada a nivel nacional, limita la oferta de alimentos procesados y bebidas azucaradas dentro de las instituciones, lo que ha cambiado los hábitos de consumo de los alumnos y ha disminuido la demanda en los establecimientos escolares.
María de Lourdes, concesionaria de la cooperativa en la Preparatoria Cobach 01 en La Paz, señaló que ha tratado de adaptarse a las nuevas disposiciones con la inclusión de alimentos saludables en su menú, pero las ventas han caído drásticamente.
“Yo les estuve comentando a los chicos conforme salió la información, me preparé y les empecé a integrar frutas. De hecho, siempre se ha vendido ensalada César, ensalada de frutas con yogur sin azúcar, jugos naturales, como agua de pepino con limón”, explicó.
A pesar de esta transición, mencionó que los alumnos prefieren traer productos de casa o comprarlos en tiendas cercanas.
Antes de la implementación de las nuevas reglas, los productos más vendidos en la cooperativa eran botanas saladas, refrescos y jugos industrializados, que representaban la mayor parte de sus ingresos diarios. Ahora, afirmó que la venta de alimentos saludables no ha logrado compensar la pérdida económica.
“No se puede. Muchas escuelas vamos a desertar porque no podemos vender nada y los alumnos están acostumbrados a ciertos productos que traen de casa. Ni modo que diga: ‘Mis hijos no compran sabritas, refresco, jugos, todo viene de casa'”, comentó.
Añadió que la baja en las ventas ha dificultado el cumplimiento de la cuota que paga por operar dentro del plantel.
La comerciante mencionó que antes obtenía ingresos de hasta 15 mil pesos diarios, principalmente por la venta de frituras y bebidas azucaradas.
Con el cambio de menú, sus ventas han disminuido a un nivel que considera insostenible.
También destacó que, aunque algunos estudiantes han optado por comprar opciones como chilaquiles, huevos al gusto y ensaladas, la demanda es mínima en comparación con lo que generaban los productos ahora prohibidos.
Señaló que la cooperativa es el sustento de su familia y de dos empleadas, por lo que, en caso de no encontrar una solución, tendría que cerrar el negocio y buscar otra fuente de ingresos.
jb