Es cuestión de tiempo para un buen uso del paradero de la UABCS

Para una parte de la comunidad estudiantil de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), las condiciones de calidad y servicio en el transporte público se agravaron con la construcción del Centro de Tránsito Universitario (CTU), porque algunas de las unidades prefirieron no ingresar a estas instalaciones, sobre todo, en el horario nocturno, cuando la afluencia de estudiantes suele ser menor.

Alba Eritrea Gámez Vázquez, secretaria general de la UABCS, compartió su punto de vista respecto a estos contratiempos entre concesionarios del transporte público y los alumnos; al mismo tiempo recordó que uno de los motivos para la construcción del paradero fue evitar el tráfico y accidentes como atropellamientos.

“Previamente a la pandemia hubo algunas situaciones de conflicto porque es normal que en una comunidad en la que rondan las 10.000 personas cotidianamente, la institución entre personal universitario y personas usuarias de servicios como lenguas extranjeras, por ejemplo, que la afluencia de vehículos y del transporte pues dieran lugar a situaciones potencialmente riesgosas”.

A pesar de que, concesionarios y autoridades universitarias firmaron un acuerdo, se siguieron presentando quejas por la ausencia de estos en las instalaciones del Circuito de Tránsito Universitario.

Se le cuestionó a Alba Eritrea si existía algún tipo de consecuencia, sanción o multa para los encargados de las unidades que no entraran a las instalaciones de la UABCS y de esta manera, tener un mayor control en el flujo del transporte público.

“Para nosotros es fundamental que nuestro estudiantado y el personal de la comunidad universitaria tenga acceso desde sus hogares o desde sus otros espacios urbanos al campus La Paz. La universidad no tiene las condiciones ni tampoco la voluntad de emplear un tipo de sanciones porque no está en sus facultades”.

Al no tener ningún poder sobre el ir y venir de las unidades, la secretaria general agregó que es de esperar que los alumnos y transportistas se adapten a estas nuevas circunstancias que tienen la intención de crear un espacio más seguro.

“Todo cambio genera alguna resistencia y es complejo complacer a todas las personas, pero créanme que la intención, el propósito y el deseo de la universidad es brindar a la comunidad universitaria condiciones más seguras para su traslado”.

Por último, aprovechó la ocasión para invitar, una vez más, a la comunidad estudiantil que emplee las instalaciones del paradero de la UABCS.