Cumbre diplomática sobre paz en Ucrania en funeral del Papa (VIDEO)

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En un momento de profunda solemnidad y trascendencia global, la Plaza de San Pedro en el Vaticano fue testigo de un encuentro diplomático inesperado durante el funeral del Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años.

En el marco de las exequias, que congregaron a más de 400,000 personas y a líderes de todo el mundo, se produjo una reunión privada entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, facilitada con notable habilidad política por el presidente francés, Emmanuel Macron.

La imagen de ambos mandatarios sentados frente a frente en una sala lateral de la Basílica de San Pedro, rodeados por los mosaicos y mármoles del Vaticano, ha sido calificada por analistas como una de las fotografías más simbólicas de la diplomacia contemporánea.

Este encuentro, el primero desde su tensa reunión en la Casa Blanca en febrero pasado, fue descrito por ambas partes como “productivo” y centrado en la posibilidad de un alto al fuego en Ucrania.

Según informes de la Casa Blanca, Trump expresó dudas sobre la disposición del presidente ruso, Vladímir Putin, para poner fin al conflicto, sugiriendo la necesidad de nuevas sanciones económicas como medida de presión.

Por su parte, Zelenski reiteró la urgencia de un cese total de hostilidades y la recuperación de los territorios ocupados.

El presidente Macron, quien ha mantenido una postura activa en la búsqueda de soluciones diplomáticas al conflicto, desempeñó un papel clave al facilitar este diálogo en un contexto tan significativo.

Su intervención ha sido vista como un ejemplo de diplomacia efectiva en momentos de crisis.

La presencia conjunta de Trump, Zelenski y Macron en primera fila durante la ceremonia fúnebre, junto a otros líderes como el primer ministro británico Keir Starmer y el príncipe Guillermo del Reino Unido, subrayó la importancia de este momento como una oportunidad para el diálogo y la reconciliación.

El Papa Francisco, conocido por su incansable labor en favor de la paz y la justicia social, fue recordado no solo por su legado espiritual, sino también por su papel como mediador en conflictos internacionales.

Su funeral se convirtió, así, en un escenario inesperado pero poderoso para la diplomacia y la esperanza de resolución de uno de los conflictos más graves de nuestro tiempo.

La comunidad internacional observa con atención las posibles repercusiones de esta “pequeña cumbre” en el Vaticano, esperando que el espíritu de diálogo y reconciliación que caracterizó al pontífice inspire avances concretos hacia la paz en Ucrania.

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