Doña Romí abuelita agradecida pero preocupada por las calles de su colonia

Cabo San Lucas.-Una abuelita agradecida es doña Romí Aliano Natalio proveniente de Iguala, quien después de cinco años de no poder comprar sus lentes, ya pudo adquirirlos.
“Agradezco a las personas que realizaron la donación de lentes, a todos esos médicos extranjeros y pues sin lugar a dudas a los del Club de Leones, porque gracias a ellos pude adquirir mis lentes‘’.
“La situación ha estado difícil, por una cosa u otra no podía comprármelos, ya que desde hace cinco años tengo estos lentes y pues ya no podía ver, ya no eran suficientes para poder ver de lejos ni para leer, y no me podía comprar porque la verdad están muy caros los lentes’’.
“Me avisó una vecina y por eso fue que pude hacerme de mis lentes, muy amables todos los señores del Club de Leones, primero unos jóvenes nos hicieron pruebas, luego nos pasaron con los doctores y otro rato más para que me dieran mis lentes, unos fueron para leer y otros para ver de lejos”.
Contenta doña Romí Aliano, la encontramos y dijo que ella fue una de las personas que se vieron beneficiadas con la jornada oftalmológica del Club de Leones Los Cabos.
“Había mucha gente, viera cómo ayudan esta clase de acciones, ver el trabajo que hacen y pues nada más pagué cincuenta pesos por dos pares de lentes, ¡no los hubiera podido pagar ¡” -dijo doña Romí.
La abuelita añade que antes se dedicaba a las artesanías, las pintaba y las vendía, “pero pues ya no veía nada, me costaba mucho trabajo cada día y pues ahora solo estoy en la casa con mi hija y sus niños, la ayudo, nosotros vivimos en Caribe Bajo, a veces no tenemos suficiente para comprar los lentes, no tenemos dinero porque no alcanza nuestro dinero”.
“Ahorita si me siento bien y están buenos los lentes, salen bien, desde hace cinco años que no había cambiado, ya no los usaba porque ya no veía con esos, los tenía guardados”.
Alegre porque dice que ahora sí podrá ver bien, doña Romí sostiene, “estos que me dieron es para ver de lejos, ya que tengo carnosidad y creo que pues por la edad también se le va aflojando la vista a uno, pero los otros son para poder leer, que ya me costaba mucho poder hacerlo’’.
“Quiero aprovechar y espero me disculpen pero necesitamos que vayan las autoridades a checar la calle, pasa agua sucia, sufren muchos los niños, me da tristeza, cómo no se van a enfermar y los niños sin huarachitos”.
“Tengo nietos, ellos gracias a Dios están bien pero hace falta mucha ayuda para gente que necesita y que viven en la colonia, porque hay muchas calles donde pasa el agua sucia y me da pendiente que hay muchos niños y se pueden enfermar“.
“Eso es del drenaje, la verdad me da mucha tristeza, muchos niños sufren, ojalá hicieran caso y fueran a darse una vuelta. “La abuelita recuerda que varias calles de su colonia se encuentran así y pide que se atiendan por la salud de muchos niños. “Aunque ya me dieron mis lentecitos, estoy contenta, pero me gustaría que hubiera algo bueno de atención para la colonia’’.