Emprende SEP en planteles de educación Básica el programa “Por un mundo sin drogas”
San José del Cabo.- Hoy en día no sólo es suficiente reforzar los valores en los escolares sino trabajar en la resiliencia en muchas conductas en los alumnos, cómo hacer que un joven que está consumiendo drogas deje de hacerlo, se concientice de los daños que esto le ocasiona a su salud; si en su colonia o barrio está expuesto, a lo mejor a través de los hermanos, los padres, ayudarlo a salir de esta situación.
Así lo señaló el secretario de Educación Pública en Baja California Sur, Héctor Jiménez Márquez tras señalar que esos procesos hay que revisarlos y atenderlos.
En el caso de la Secretaría de Educación Pública, resaltó, se han hecho esfuerzos en conjunto con asociaciones civiles “Por un mundo sin drogas”, se han entregado a todas las escuelas de nivel Básico un paquete de libros donde se hace conciencia de cómo dañan las distintas drogas al organismo.
La finalidad es generar conciencia de cómo dañan las distintas drogas y no sólo en el joven, también en los padres, porque hay ocasiones que los padres no conocen las distintas drogas ni siquiera físicamente, ni los efectos que provocan en el organismo, por lo que con mayor información, será posible detectar a tiempo cuando uno de sus hijos esté en riesgo de caer en adicción o si ya la tienen, saber identificar qué es lo que están consumiendo, a través de su comportamiento.
“Hemos hecho un gran esfuerzo para que todos planteles de educación Media tengan ese paquete de libros para que los profesores puedan manejar la clase, informar en qué parte del cuerpo hace daño, hay quienes por el consumo excesivo de las drogas se quedan ciegos, destruyen sus neuronas”.
Saber identificar la reacción por el consumo de drogas, si los jóvenes ingieren alcohol, les significa pérdida de equilibrio; si consumen mariguana, lentitud; si consumen cocaína, se activan y así ir conociendo todo este tipo de reacciones para enseñarles cómo cuidar a los jóvenes.
Subrayó el Secretario de Educación Pública que el maestro debe ser el principal promotor de promover y aplicar los valores como el respeto, en la forma como se conduce con los alumnos, cómo socializa, en enfrentar una crisis de un conflicto y promover el tema de la buena convivencia entre la comunidad escolar, donde también se debe involucrar a los padres de familia y a toda la comunidad educativa.